En mi último viaje a Miami, después de haber intervenido como conferencista en un seminario de Estética, se me acercó Tracy, la esposa del organizador del evento y me regaló un librito, que yo guardé sin repararlo en mi bolso y luego en casa, lo revisé y de verdad considero que es un excelente obsequio y es por ello que lo quiero compartir con Uds.
El titulo del libro es: “un minuto con Dios”, pero el subtitulo, fue el que me cautivó:, “para reflexionar en pareja”, su autora Rebeca Knowles, es una Barranquillera que hace muchos años emigro a Estados Unidos y se casó con un Pastor Cristiano de ese país.
El contenido es más interesante aun y entre sus apartes encontramos temas como el perdón, el cuidado de los hijos, el respeto, el egoísmo, el afecto, las finanzas, el tiempo, la oración y la persistencia.
No sé si este articulo va dirigido a algunos amigos que han tomado la separación como único camino para ser “ ¿felices”?, pero, pienso que también puede servir para reflexionar y recapacitar y sobre todo para esos matrimonios jóvenes que se encuentran con un mundo de competencia que convierte este sacramento en un acuerdo desechable, que impide dialogar, perdonar y amar.
Dejémonos de vaina, como se intitulara un programa de TV de antaño, pero, la mayoría de nosotros llegamos a un punto en nuestro matrimonio que parece que la felicidad no es constante, el estrés de la vida diaria nos agobia y afecta nuestras relaciones más intimas, hasta el punto que nos conduce a una rutina que nos lleva a ignorar a nuestra pareja y a vivir, literalmente, separados bajo el mismo techo.
Es muy conveniente que utilicemos diariamente un minuto con Dios, para reflexionar al lado de nuestro conyugue y de esa manera, fortalecer y nutrir nuestra relación cada día.
Muchas parejas, no se comunican porque no tienen un mecanismo con el cual comenzar conversaciones diarias.
Una sentencia de Henry Ward Beecher, es un pellizco para que practiques la difícil virtud de perdonar al otro: “Yo perdono pero no olvido, es otra manera de decir, no te perdono. El Perdón tiene que ser como cuando una deuda es cancelada, rasgada en dos y quemada, de tal manera que nunca pueda ser usada nuevamente en contra de aquel individuo”.
La manera como escojamos reaccionar cuando nuestro cónyuge nos ha ofendido, determinará si somos capaces o no de formar y sostener un matrimonio sano y perdonando y ofreciendo una disculpa sincera es una medicina para sanar un matrimonio.
Gracias a Moshe y Tracy Segebre, por este regalo de navidad y que ojala me haga más tolerante en mi propio matrimonio. Amén.
*Dermatólogo
a_gomezagamez@hotmail.com
www.clinicadelapieladolfogomez.com
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