El 22 de marzo fue abatido por la policía francesa, Mohamed Merah, quien asesinó a tres niños judíos franceses y un rabino el 19 de marzo, un hecho que, por su tinte antisemita, causó conmoción en todo el mundo. Inicialmente se dijo que el asesino era alguien perteneciente a un grupo neonazi, pero más tarde se encontró que Merah pertenecía a Al Qaeda, organización que reivindicó con orgullo la matanza. Este atentado antisemita no es extraño ya que Al Qaeda tiene muchas simetrías con el nazismo, de allí que su andadura es casi similar al de las barras neonazis que pueblan Europa.
La ideología de Al Qaeda, detrás de su movimiento islámico, un ideario denominado como “Nacional Pan Musulmán” que propugna además de una aglutinación férrea al islamismo, una agenda ideológica antisemita.
Hace 66 años murió Hitler, pero su ideología retorcida todavía tiene seguidores. Los nazis querían un mundo sin democracia, en donde hubiera orden, jerarquización social y racial y también se profesaran algunas boberías de la mitología nórdica. Para ellos Europa se había contaminado con las ideas “decadentes” de Occidente, como la democracia y el respeto a los derechos humanos, las cuales habían sido “inoculadas por una conjunción pérfida de masones y judíos”. Los ideólogos de Al Qaeda también sostienen que la cultura occidental, con sus embelecos democráticos, su respeto a la mujer y a los niños y sus “vicios” decadentes, entre los cuales destacan la internet, son elementos disolventes de una “Modernidad” que ellos no desean.
A los nazis, Al Qaeda les copió su crueldad, su antisemitismo, su aversión al capitalismo, al marxismo y a la globalización. Estos fanáticos creen, además, como los nazis, que los judíos son creadores y propagadores del marxismo y del capitalismo a los cuales denominaban como ideologías nefastas. Hitler, para probar este aserto, decía que Marx, Trotsky, y otros líderes comunistas eran judíos, así como los grandes banqueros e industriales de la época, algo que es una verdad a medias ya que si bien hubo judíos en los movimientos marxistas, eran una minoría y lo mismo se predica en cuanto a los capitalistas y banqueros en el caso del capitalismo. Al-Qaeda también calcó del nazismo, el ultranacionalismo y su odio hacia la “modernidad”. Hitler también estaba en contra de las migraciones, de la difusión de la ciencia, del arte abstracto y de otras manifestaciones culturales del mundo occidental. Al-Qaeda no sólo comparte estos odios, sino que es enemiga de la globalización y por supuesto de la Internet, al considerarla como motor de esta tendencia. Por último, para probar más simetrías entre los nazis y los movimientos ultraterroristas árabes, de los cuales derivó Al Qaeda, en la II Guerra hubo dos divisiones de las SS, la Handschar y la Kanderbeg, que estaban conformadas por musulmanes; y que el gran Mufti, Amin al Husseini, líder árabe, colaboró con Hitler y en una ocasión dijo que los árabes y Hitler estaban unidos en la cruzada de exterminar a la “plaga sionista de Europa”. En síntesis, el nazismo ha revivido en Al Qaeda, eso explica en parte el atentado antisemita de Merah.
*Directivo universitario. Miembro de la Academia de la Historia de Cartagena.
menrodster@gmail.com
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