“Si las Farc cumplen con la agenda, habrá paz en Colombia”: Juan Manuel Santos. Eso es lo más inocente, apresurado y optimista rayando en la ilusión que le he escuchado al Presidente. Es una frase supremamente peligrosa porque desnuda un optimismo desbordado del Presidente referente a las conversaciones de paz con los terroristas farianos, muy contrario a la mesura que intenta vendernos. La declaración se asemeja a la de un tahúr que comienza a emocionarse en el juego creyéndose poseedor de las mejores cartas, pero la frialdad y poca prisa del adversario terminan imponiéndose, acabando con la emoción del jugador que se retira cabizbajo a asumir su pérdida, si no es que a buscar su mejor excusa para presentar una derrota. Así veo esta “Farcsa” de la paz.
La estrategia que se usa con las Farc es equivocada; no se puede llegar de forma tan ingenua como actúan los bogotanos de escritorio, que han tomado las riendas de este país golpeado por la violencia guerrillera, sometiéndonos al resto de Colombianos a observar impotentes el derrumbe de nuestra seguridad democrática.
¿De dónde salen las encuestas de favorabilidad del presidente Santos? Averígüelo Vargas, porque lo que se palpa en la provincia es diferente a lo que plasman las encuestadoras. La sensación de vulnerabilidad en el tema de seguridad es generalizada, la gente no está satisfecha con el presidente Santos.
Los ganaderos no asisten a sus fincas generadoras de empleos con la tranquilidad propia del gobierno de Álvaro Uribe y Francisco Santos, la extorsión se dispara, nuestros soldados caen en manos de los asesinos de las Farc, los secuestros han vuelto a aparecer, -¿acaso el modus operandi de las Farc es diferente al del Eln que acaba de asesinar al topógrafo Alberto Alvarado por el no pago de un rescate?; que vaya el presidente Juan Manuel Santos a hablarle del proceso de paz a la familia Alvarado; nuestros campesinos, comerciantes, sufren igual la violenta embestida; cuando sucede esto la decepción es grande. Lo que más nos preocupa es la inminencia de un nuevo Caguán que terminará en territorio colombiano acompañado de la inevitable guarida delincuencial guerrillera.
Estamos indignados y el único culpable del deterioro de la seguridad en el desacertado gobierno de Juan Manuel Santos es el expresidente Álvaro Uribe, porque fue el quien apareció con su invento de la gallina doña rumbo, le dio fuerza y nos los vendió, muy a pesar que algunos de su círculo cercano le advirtieron lo que iba a pasar; y saber que hoy Santos lo trata de rufián y doble moral; ¡Qué hiel la de Santos! Si Uribe fue el que hizo ese nudo, que sea él mismo quien lo deshaga.
No creo en este politiquero proceso de paz. Ojalá me equivoque.
COLETLLA. Si el Alcalde de la ciudad universal -Cartagena- el señor Campo Elías Terán - elegido por el pueblo- puede y decide regresar al cargo, no es censurable.
COLETILLA: Citado el alcalde de Sincelejo Jairo Fernández a rendir versión ante la justicia por un homicidio con nexos paramilitares. ¿?.
MENUDENCIA: Un Honorable Senador dijo: “Me muero de las ganas…;” si es así, está maluco el bejuco. En definitiva los Tony nunca serán los José. ¡Lástima!
Médico y analista político
gusmonfe@hotmail.com
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