Columna


Windows 7 (55)

CARLOS CRISMATT MOUTHON

11 de diciembre de 2010 12:00 AM

CARLOS CRISMATT MOUTHON

11 de diciembre de 2010 12:00 AM

De la instalación de dos copias de Windows en el mismo disco duro –vista en la columna anterior-, surgió la pregunta de ¿si la instalación que no se usa, queda desfasada con respecto a la otra? Para responder, hay que decir que el corazón del asunto es precisamente que la una no contamine a la otra.
De tal manera, que se deben tomar dos previsiones para hacer la labor más efectiva. De un lado están las dos particiones con Windows 7, y en cada una deben instalarse los programas que sean necesarios para hacer todas las tareas de rutina. Hay unas herramientas básicas, como la suite de oficina para textos y hojas de cálculo, y otras más especializadas, como editores de fotografía y de video para quienes trabajan en audiovisuales.
Pero además, uno de los principios de esta propuesta es que debemos cambiar la ruta de los documentos para que no se guarden en las particiones de inicio, lo que se recomienda para cualquier computador. De esta manera, aún si se llega a dañar por completo el disco de arranque, toda la información generada quedará a salvo en otro lugar. Recordemos que Windows 7 crea una serie de carpetas para los tipos de archivos más comunes, de las cuales la más recordada es “Mis documentos”.
Pues bien, para mover cualquiera de estas carpetas al disco de datos, basta con abrir el Explorador de Windows, buscar por ejemplo Mis documentos -en “Bibliotecas / Documentos”-, dar clic derecho sobre ella y seleccionar propiedades. Veremos que una de las pestañas está marcada con el nombre de “Ubicación”, y que dentro de ella está el botón “Mover”. Si lo presionamos, podemos navegar hasta la nueva ubicación, y al dar clic sobre “Aceptar” se completará el traslado.
Si hacemos esto en las dos instalaciones de Windows 7, los datos estarán ubicados estratégicamente en un disco neutral -al cual ambas tienen igual acceso-, con el valor agregado de no perderse si hay un daño grave del disco de inicio.
Como complemento veamos una novedad, y es que Windows 7 crea una súper carpeta llamada “Bibliotecas”, que tiene la particularidad de que se le pueden agregar todas las subcarpetas que deseemos -sin moverlas de su sitio-, con el resultado que al pulsar sobre ella veremos todo el conjunto de archivos de las subcarpetas que la componen. Se puede considerar como una carpeta virtual.
En un principio, dentro de ella encontramos cuatro carpetas marcadas como “Documentos”, “Imágenes”, “Música” y “Videos”. Y –a su vez-, dentro de la primera encontraremos “Mis documentos” y “Documentos públicos”, y en la segunda “Mis imágenes” e “Imágenes públicas”.
Para administrar las carpetas, damos clic derecho sobre cualquiera de ellas y seleccionamos “Propiedades”. Allí veremos las subcarpetas que las conforman, podremos añadir nuevas o quitar las existentes, y en la parte de abajo al pulsar en “Optimizar esta biblioteca para:” podremos señalar el tipo de archivos que manejará. Por ejemplo, si es para videos mostrará su duración.
Sobre esto hay tres notas. Primero, que en algunas carpetas no aparece el botón “Mover”, y hay que escribir la nueva ruta. Segundo, que se recomienda crear previamente las carpetas a dónde se moverán. Tercero, que al mover las carpetas puede aparecer su nombre en inglés.

*Ex gerente Caja Agraria, catedrático, especialista en audiovisuales.

crismatt@gmail.com

 

 

 

 

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