¿Y qué pasó el 11 y 20 de julio de 1810 respectivamente en Socorro y Santafé? El acta del 11 de julio del Socorro, inspirada como las cartageneras de mayo y junio de tal año en el supuesto liberalismo de las Cortes de Cádiz que teorizando sobre la reasunción de la soberanía defendía a España de los franceses y reconocía contradictoriamente a Fernando VII, y al igual que lo estaría la del próximo 20 de julio en Santafé, empieza diciendo que “La provincia del Socorro, siempre fiel a su legítimo Soberano y constantemente adicta a la justa causa nacional, ha sufrido por espacio de un año al corregidor don José Valdés Posada, que con una actividad y celo sin igual ha querido sostener entro nosotros las máximas de terror y espanto dignas del infame favorito Godoy. La justa indignación de los habitantes de esta villa y de los lugares circunvecinos que se auxiliaron, brilló por fin la noche del día 9”. Y luego de relatar los hechos de la trifulca popular, afirma su catolicismo y apoya a Fernando VII, lejanos ya los riesgos de que el favorito Godoy y los bonapartistas los sometieran, aclarando con ello que no luchaban por la independencia sino por impedir que el colonialismo francés sustituyese al español. Tal Acta finaliza así: “Ya respiramos con libertad, habiéndose restituido la confianza pública; ya sabemos que podemos conservar nuestra sagrada religión y esta provincia a su legítimo Soberano, el señor don Fernando VII, sin peligro de que los favoritos de Godoy y los emisarios de Bonaparte nos esclavicen, dividiéndonos. Y para manifestar a la faz del universo la justicia y legitimidad de nuestros procedimientos, se circulará esta acta a los demás cabildos del Reino”. Días luego, el 20, estallan en Santafé los fenómenos que culminan con la supuesta declaración de independencia, normativa pero erróneamente tenida por la ley 39 de 1907 como base de nuestra emancipación. Aquí se probará que ello adultera la verdad histórica, pues tal Acta, aunque notable, solo fue el final del proceso anterior a la independencia cumplido entre el 12, 22, 23 de mayo y 4 y 14 de junio de 1810 en Cartagena y 3 y 11 de julio posterior en Cali y Socorro en su orden, que siguiendo leves trazos preconstitucionalistas abogó por la “reasunción de la soberanía” y aunque basado en el alzamiento popular guiado por José María Carbonell, contradictoriamente reconoció a Fernando VII sin desligarse de España, que era lo básico. Sustentan lo anterior el Acta del Cabildo de Santafé de 20 de julio de 1810; la carta de José Acevedo y Gómez sobre los sucesos de ese día, fechada el 21 siguiente; el Acta de la Suprema Junta de Santafé del 26 de julio de 1810; la relación sumaria e instructiva de lo ocurrido en Santafé desde la tarde del 20 de julio de 1810 hasta el 17 de agosto de 1810, y finalmente el relato de esa gesta, escrito el 29 de agosto de 1810. Mi próxima nota mirará estos documentos buscando que el lector en una o dos conozca el fondo del 20 de julio de 1810 que con el 6 de agosto momposino le niegan al 11 de noviembre de 1811 cartagenero el honor de ser cuna de nuestra independencia. No se trata de avivar estéril debate entre las tres ciudades, aparente y formalmente resuelto ya por la ley, sino de exaltar la verdad histórica. *Abogado, catedrático, ex Representante, ex Senador, ex Gobernador, ex embajador ante la ONU. jangossa3@gmail.com
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