Mucha ilusión sentimos con los anuncios efectuados por Raúl Castro en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba. En 52 años solo se han efectuado 6 congresos del P.C.C. que regenta a la isla de manera dictatorial y dogmática.
No me había referido a este tema esperando que transcurrieran por lo menos los 6 meses que ya transcurrieron, desde cuando el heredero dinástico del poder anunció que después de muchas asambleas en las cuales participaron casi 8 millones de cubanos discutieron sobre políticas sociales, temas de construcción de viviendas, recursos hidráulicos, transporte y el nuevo modelo socialista de gestión económica del país.
El tema político y las tarjetas de abastecimiento se tocaron y Raúl hizo la “trascendental propuesta” de renovar el poder del presidente del Consejo de Estado que solo puede ser reelegido por un período adicional de cinco años, o sea que el máximo de duración sea de 10 años, exactamente lo que le falta a él para cumplir 89 años.
La famosa “Tarjeta de racionamiento” para la venta subsidiada de productos de canasta familiar como carne, leche o pollo, ha sido una fuente de corrupción por la manipulación “amiguista” a cambio de algo de dinero. Por ello en el Congreso se anunció su eliminación, pero a cambio de nada, lo que significa que el problema del abastecimiento de la población sigue igual o peor. La escasez de todo ha sido y es lo predominante.
De los cambios anunciados, hasta ahora se ha cumplido el despido masivo de 500 mil burócratas para que se dediquen a los negocios particulares capitalistas y la libertad para vender y comprar inmuebles o casas de habitación. Pero ¿Con cuál dinero van a generar empresas o negocios privados?, pensamos que solo los que reciban importantes sumas de dólares de sus parientes que viven en USA podrán realizar el sueño de crear empresa privada.
El problema de Cuba es que se les olvidó que deben producir bienes materiales para la satisfacción de sus necesidades vitales. Ni siquiera en la agricultura se han visto resultados positivos ya que el 60% de los productos agropecuarios que consumen los cubanos son importados por los agricultores privados de USA con lo cual se demuestra que el tal “bloqueo del imperio” se ha venido resquebrajando desde hace muchos años y sigue siendo el caballito de batalla para mantener el poder estalinista de los Castro.
Creemos que los cambios anunciados se van a quedar muy cortos, porque lo que realmente necesita Cuba es ese derecho inalienable que tanto anhelan secretamente: LIBERTAD, o sea aquella facultad que deberían tener los ciudadanos para expresar libremente sus opiniones en contra de la dictadura dinástica, libertad de prensa, de reunión, de manifestarse públicamente, de elegir a otros dirigentes que no sean del PCC, de poder tener posesiones, de crear empresas privadas – tal como sí lo hicieron China y Vietnam – países que hoy ostentan el crecimiento económico capitalista del 10% anual que ha sacado de la pobreza a más de 400 millones de chinos y vietnamitas.
Seguimos a la expectativa para que el hermano y sacrificado pueblo de Cuba, alcance algún día su redención y verdadera prosperidad democrática, manteniendo algunos logros en la salud y educación de ese país que amamos entrañablemente.
*Abogado y escritor
rivelpa@yahoo.com
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