Para que los barrios en Cartagena se desarrollen y los ciudadanos recuperen la confianza en las Juntas de Acción Comunal (Jac) es urgente modernizar el trabajo de las organizaciones comunitarias en el país. Eso es lo que propone Bernardo Romero Parra en su libro “Métodos para la Innovación organizacional en las Juntas de Acción Comunal en la República de Colombia”, que se lanzÓ hoy a las diez de la mañana, en la Cámara de Comercio de Cartagena.
Romero Parra plantea que las Juntas de Acción Comunal avanzan por un camino tradicional que no resuelve las necesidades de la comunidad, todo lo contrario: hay indiferencia de los afiliados de los barrios que no participan en las Asambleas Generales, la Directiva está dispersa, (solamente trabajan algunos líderes), el ejercicio del liderazgo es débil, no tienen planes de acción definidos, no hay trabajo en equipo al interior de las juntas de acción comunal, los estatutos no están actualizados, no se cuenta con recursos económicos para financiación de proyectos; no existe unidad política de las Juntas de Acción Comunal y las autoridades territoriales no le prestan atención.
Ese panorama motivó a Romero, director de la Corporación para el Desarrollo Social (Coequipo), a crear un texto en el que detalla los métodos de innovación comunal. Se trata de un conjunto de herramientas técnicas que les permiten a las Juntas introducir cambios en sus formas de trabajo, de acuerdo a la evolución científica y social de las ciudades. El autor establece cinco prioridades en el trabajo comunitario, para que este sea exitoso: dimensión económica, social, cultural, político-participativa y ambiental.
“Esta es una propuesta nacional para que las juntas de acción comunal adopten una nueva forma de trabajo y se dejen de cometer errores que han hecho perder la confianza de los afiliados en las Juntas. Los ciudadanos no se sienten representados en los gobiernos y no ven solución a los problemas de la comunidad y eso puede cambiar a partir de nuestra propuesta”, puntualiza.
Es por eso que también propone la construcción de un plan de desarrollo comunitario, formulado por los mismos vecinos, para que construyan el barrio que quieren.
“También hablo del sueño de progreso que una comunidad debe construir; hay que pensar en alcanzar metas en conjunto; el liderazgo innovador y la participación de los jóvenes en el comunidad son otros temas importantes”, concluye.
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