A las 7 de esta noche en el Centro de Convenciones de Cartagena se iniciará el festival musical con la presencia del Septeto Nacional de Cuba, Santiaguito y sus tambores, el sonero Félix Baloy, Idra María y las señoras del bolero: Beatriz Márquez y María Elena Pena.
Félix Baloy puede estar callado y uno siente que es uno de los mejores soneros del mundo. Su sola presencia es musical, lo mismo que Santiaguito y sus tambores y ese cascabel de felicidad que es Idra María Roca, la Diva del Tropicana de Cuba. Nos sorprendieron a lo largo de la mañana de ayer en EL UNIVERSAL, en la antesala del Festival Mundial de Salsa y Bolero.
Santiaguito hizo subir a Changó a la mesa cuando dejó sonar sus dedos sobre la madera. La conversación con ellos es un viaje a la creatividad y al ingenio de la música cubana. Idra tiene veinte años de ser la Diva de ese escenario emblemático del espectáculo en Cuba. Nos cantó “Caramelo” y “Mi son”, dos de las canciones que más piden en Tropicana.
Ricardo Oropesa, del Septeto Nacional de Cuba, dijo que luego de cuatro generaciones esta agrupación legendaria de Cuba ha vivido cada momento histórico y hoy suena con el mismo estilo tímbrico, pero con nuevos arreglos que la hacen sonar mejor. La diferencia es siempre la contemporaneidad. La música “La Habana tiene su son”, de Ricardo Oropesa, fue Nominada al Grammy en 2013.
Félix Baloy contó que canta sones desde los 15 años y hoy se mantiene con el mismo ímpetu creativo a sus 69 años. Es considerado uno de los mejores soneros de Cuba. Esta noche presentará “El son de Baloy” y promete componerle una canción a Cartagena. Por su parte, el gran maestro de Santiaguito es Tata Güines, el gran percusionista y bajista cubano. El tambor acompaña a los cubanos en el nacimiento, en el amor y la muerte. Es un instrumento que enriquece la raíz de toda la música de la isla.
Todos coinciden en decir que en Cuba pueden faltar recursos, pero no talentos. El son que heredaron de Benny Moré sigue creciendo y alegrando al mundo, con su gracia y su ingenio. En Cartagena, ciudad hermana de La Habana y Santiago, se sienten como en su propio patio. Dobles cubanos abundan en las calles de Cartagena. La música nos contagia en este mediodía. ¡Qué ritmo el que traen estos hermanos!
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