Me siento muy, muy feliz, eso allá es otro mundo y quiero que en ese otro mundo conozcan mis habilidades. Diego Andrés Ospina Gómez, 14 años.
Este sueño arranca hoy:
Cinco jóvenes cartageneros viajan a Corea del Sur para participar en un intercambio cultural que les cambiará la vida. Los chicos, del barrio Arroz Barato y el corregimiento de Pontezuela, hacen parte del Colegio del Cuerpo y son los beneficiados del proyecto Sueño de Invierno, iniciativa de la Fundación Asia Iberoamérica. Gracias a su indiscutible talento en la danza, viajarán a Pyeongchang y Seúl a presentar dos muestras culturales. Esas muestras son un preámbulo a los Juegos de Invierno 2018.
May Posse, subdirectora académica de El Colegio del Cuerpo, dice: “la idea es que estos niños hagan muestras culturales ahora, un poco para que se preparen para los Juegos de 2018.
“Estos cinco chicos, participaron en un proyecto que se realizó a finales del año pasado en colaboración con la Fundación Asia Iberoamérica. Dicha fundación eligió a El Colegio del Cuerpo para materializar este proyecto porque ya conoce muy bien nuestro trabajo, artístico y pedagógico”.
May explica además que los muchachos estarán hospedados en albergues juveniles, donde compartirán con niños y niñas de Vietnam, Malawi y otros países de África. Viajarán junto a Álvaro Restrepo, fundador de El Colegio del Cuerpo, Marie France Delieuvin, codirectora, y tres bailarines más. Regresan el 25 de febrero.
Los protagonistas
Viajan: Andrés Felipe Rodríguez Mier, de 15 años; Cristian David Gómez Ortega, de 14, y Ana Gabriela Gómez Leal, de 13, de la Institución Educativa Pontezuela; Lesideth Ortega Rodríguez, de 13 años, y Diego Andrés Ospina Gómez, de 14, de la Institución Educativa San Francisco de Asís, del barrio Arroz Barato.
“Eso allá es otro mundo, y quiero que en ese otro mundo conozcan mis habilidades”, dice Diego Ospina, uno de los muchachos. Tiene 14 años y lleva seis en El Colegio del Cuerpo.
Ana Gabriela Gómez lleva cuatro años en El Colegio del Cuerpo. Es una chica de pocas palabras, pero dice que esta oportunidad la llena de una “alegría muy grande”, y que se dedicará toda la vida a bailar.
“Estoy muy feliz por Ana, esto es una gran oportunidad que no se ve todos los días. Ella vive por la danza, a veces la invito a salir y ella prefiere sus prácticas. Estoy muy agradecida”, concluye Marlen Leal, mamá de Ana.
Epílogo
El vuelo parte hoy, a las 12:30 p. m., del Aeropuerto Rafael Núñez. Son más de diez horas de viaje. Ojalá que las alas de este sueño sean eternas para los cinco talentosos cartageneros.
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