Con 19 eventos programados Hay Festivalito Comunitario, organizado por la Fundación Plan, celebra la décima edición en los sectores populares de la ciudad a los que ha llegado con el fin de lograr inclusión social dentro del Hay Festival, evento que reúne a cientos de personalidades cada año.
En entrevista con El Universal Gabriela Bucher Balcázar, presidenta ejecutiva de Fundación Plan, contó la experiencia en los barrios, lo que tienen proyectado para la próximas versiones del Hay Festivalito y el trabajo de la organización durante todo el año.
¿Cuál es la misión de Fundación Plan durante el Hay Festival?
Lo que buscamos es que el Hay Festival llegue a las comunidades más excluidas donde normalmente no llegan los eventos, para que puedan participar especialmente los niños y jóvenes. Desde hace diez años somos aliados del festival para lograr ese impacto comunitario.
¿Cómo ha logrado la fundación esta conexión con los barrios?
En estos barrios tenemos muchos años de relación como fundación. Trabajamos en estas zonas de Cartagena desde hace 15 años, con planes y programas de desarrollo de liderazgo. Uno de ellos es Crecer leyendo, también en asocio con el Hay Festival, porque lo que buscamos es que las actividades en las comunidades no sean solo los días del festival, si no que haya un proceso donde los jóvenes le tomen amor a la literatura. Sin embargo, el festival es donde tienen la oportunidad de hablar con el gran autor, con el cineasta o con el artista, es como un catalizador para inspirarse un poco más.
¿Qué anécdotas recuerda de los personajes que han visitado los sectores populares?
Recuerdo a Juan Campanella cuando compartió con un grupo de niños en Turbaco en la pasada versión del Hay Festival. Los niños vieron su película Metegol y conversaron con él. Después escribió en Tuiter que había sido una de las mejores tardes de su vida.
También recuerdo mucho al nobel de literatura nigeriano Wole Soyinka, que es de los más famosos y más reconocidos personajes que hemos tenido a lo largo del Festival, estuvo en El Pozón. Es una persona muy sensible que encontró mucho en común con los niños porque el tuvo una infancia con dificultades, estuvo trabajando con población vulnerable en Jamaica por lo que en El Pozón se sentía en casa.
Tanto para los autores como para los niños, esta es una experiencia transformadora.
¿Qué tienen proyectado para las próximas ediciones?
Quisiéramos implementar el programa Crecer leyendo a más niños y jóvenes. Ver que las expresiones de los niños se muestren al mundo porque la sensación de esas comunidades es que están aislados y no participan, este es un canal para que esa visión del mundo se tenga en cuenta.
¿Cuál es el mensaje para las comunidades que se sienten excluidas de eventos de gran magnitud como el Hay?
Toda actividad requiere de liderazgo e iniciativas. Corremos el riesgo de criticar las cosas desde la barrera, desde la pasividad, pero si nos volvemos activos y proponemos, muchas más comunidades se podrían involucrar.
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