Q´hubo
Especial
Las caderas de Jairo Smith Paternina se mueven solas cuando en un parlante empieza a sonar una champeta. A su alrededor, varias adolescentes siguen el ritmo y con un swing inigualable forman con él y otros pelaos una coreografía magistral que nos deja con la boca abierta.
No están en un picó ni en una fiesta; no saldrán a pelear cuando terminen de bailar ni se emborracharán hasta no saber qué hicieron. Se hallan en casa de José Ricardo González, un joven de 19 años y hasta hace dos años líder de una pandilla de su sector, conocida como los PTE de Estella (por el sector del barrio Olaya Herrera), que ahora se ha convertido en la sede de la organización Afrodance. Su iniciativa fue una de las razones por las que la Fundación Roztro se ganó el pasado jueves 15 de diciembre, el Premio Cívico por una Mejor Ciudad y nos invitaron a una jornada de ensayos para que conociéramos de cerca cómo la champeta ha cambiado sus vidas.
Historia de un conflicto
José Ricardo y Jairo se conocían hace más de tres años. En su relación “hacían bastante ejercicio”, pero del menos saludable. José es del sector Estella y Jairo del sector Playas Blancas del barrio Olaya Herrera; su ‘ejercicio’, como le llaman para bromear, consistía en perseguirse mutuamente, a sabiendas de que si alguno alcanzaba a otro, “lo partía”.
Hoy son los fundadores de la organización Afrodance, un grupo que trabaja con el canto, musicalización y baile de la champeta y que con el apoyo de Organización Roztro busca el reconocimiento de la cultura popular como una estrategia de reivindicación de derechos humanos en Cartagena. Pero antes, tuvieron que dejar de lado los rencores y empezar a soñar en grande.
“Él (José Ricardo) y yo nos encontramos en un grupo musical de un exprofesor mío y aunque todos sabían que éramos de sectores diferentes y que nos teníamos la mala, tratábamos de contenernos para poder seguir en el grupo”, comenta Jairo, y bromea diciendo que ahora parecen ‘marido y mujer’.
José Ricardo es coreógrafo, músico y bailarín. Su vida gira en torno a enseñar a otros jóvenes el amor por la champeta, una lucha que la Organización Roztro viene librando desde hace 17 años, según cuenta Rafael Escallón Miranda, su coordinador y fundador.
“Es una gran lección”
“Lo importante de este premio es que reivindica a una champeta que ha sido estigmatizada, maltratada, asociada a cosas negativas”, comenta Rafael Escallón Miranda. Durante todos los años que lleva trabajando en la ciudad, Roztro ha realizado diversas investigaciones en torno a la cultura popular, pero las que presentaron
-junto a las experiencias- para esta convocatoria, fueron la transversalización de los derechos a través de la champeta y la etimología de la misma.
En torno a la champeta aún falta mucho por legitimar. “Debemos dejar de decir que la champeta produce criminalidad, cuando en realidad es un problema de costumbres, de seguridad, de abandono estatal”, comenta Melchor Pérez, reconocido cantante de champeta que en muchas de sus letras ha hecho críticas sociales.
“No es verdad que no tenemos cultura popular propia- dice otra integrante de Roztro- la champeta es nuestra identidad, auténtica, valiosa, es un tesoro, nuestro patrimonio y con este premio lo que tenemos es la responsabilidad de legitimarla aún más”.
Caminando hacia sus propios sueños
El viernes 16 de diciembre, no tenían programado ensayos. Por lo general lo hacen en las noches, así que José Ricardo y el resto de personas que viven en su casa, asumieron que sería para descansar. Pero en la mañana empezaron a llegar todos los chicos que, aprovechando sus vacaciones, quieren pasar más tiempo bailando champeta. ¡Y el ensayo se formó! Jairo los encontró fajados cuando volvió de su grado como bachiller. Venía preocupado pensando en cómo logrará estudiar música de manera profesional con los pocos recursos con que cuenta; pero al hallar semejante recibimiento, se quitó la toga, buscó la sudadera y el suéter y se puso a bailar también. Está convencido, como todos los otros chicos que pertenecen al proyecto, que la música no solo les salva de los riesgos del abandono estatal, sino que les abrirá puertas para ser grandes profesionales.
Roztro lidera la declaratoria de la champeta como patrimonio inmaterial. Este 27 de diciembre harán la entrega oficial del documento a la alcaldía de Cartagena.
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