Joce Daniels acaba de publicar un diccionario de mitos universales reunidos en 489 páginas, fruto de una paciente y obstinada búsqueda que empezó cuando era un estudiante de bachillerato en el Colegio Pinillos de Mompox.
¿Qué diferencia encuentra usted entre mito, leyenda y superstición?
El objeto de este libro es mostrar y probar que la mitología es la base del pensamiento universal. Ha sido la fuente de la medicina, el derecho, la navegación, la ecología y el amor. La mitología es la creación primitiva y la respuesta a lo que se conoce. Por eso los mitos tienen que ver con el origen de la vida y del mundo. Los mitos son fundacionales y cosmogónicos. Muchos de los mitos que hoy consideramos griegos son realmente egipcios. Ellos influyeron a los griegos y latinos. Entre nosotros, el mito de Bochica entre los Chibchas es un mito fundacional. Los Chibchas creían que Bochica era su creador, un ser blanco de barbas blancas. Todo mito encierra un símbolo.Guatavita y El Dorado son leyendas porque parten de hechos reales. Los niños en cruz, entre nosotros, es una superstición.Francisco El Hombre es una réplica de Orfeo derrotando al diablo”. La supertición es local.
¿Cuál es la región del Caribe colombiano con mayor reserva de mitos?
Sin duda,hay dos regiones nutridas de mitos: una es el Sinú y otra es la Guajira. Alguna vez mi amigo Ricardo Vélez me dijo que alguien que se mete a escribir diccionarios está condenado a investigar toda la vida. Por eso bauticé el libro Mitonario Daniels, para que mis cinco hijos prosigan la tarea cuando yo no esté. Este es un libro de consulta para historiadores, académicos e investigadores en general. Contiene mitos regionales, nacionales y universales.
¿Soñó usted ser sacerdote?
Toda la vida. Soñé con ser sacerdote al estudiar en el Seminario de la Ceja, Filosofía y Teología, luego Derecho en la U. de Cartagena. El Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, director del Seminario, creía que solo los antioqueños podían aspirar a ser Cardenales y los costeños solo cura de pueblo. Fuimos influídos por la Teología de la Liberación. El Padre Luis José Castellanos creía que la iglesia debía reforzarse y llegar al pueblo”.
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