Con la inauguración este martes, a las 5 de la tarde, de las obras de restauración del monumento a los Alcatraces, Cartagena recupera una de las obras de arte que le han dejado los grandes maestros que por aquí han pasado, y que se han convertido en herencia de talento y recuerdo perenne de un amor incondicional.
Los Alcatraces fueron restaurados tras un proyecto que financió la Gobernación de Bolívar, en cabeza de Juan Carlos Gossaín, quien quiso hacerle, en nombre de todos los bolivarenses, ese regalo a la ciudad en sus 480 años, después que el monumento no solo amenazara ruinas sino que fuera un peligro para los transeúntes.
Las obras estuvieron a cargo de Salim Osta Lefranc, restaurador de bienes muebles de esta ciudad y director del Grupo Conservar.
EL MONUMENTO
El monumento representa a un grupo de alcatraces volando en bandada, entrelazándose unos con otros. Algunos de ellos se encuentran con el pico elevado hacia el cielo y las alas extendidas, mientras que otros tienen el pico hacia delante y sus alas hacia atrás.
La obra se posa sobre un pedestal rectangular alto e inclinado hacia un lado en piedra coralina.
En una de sus caras se localiza una placa con la siguiente inscripción: “Monumento a los alcatraces. Homenaje del movimiento cívico Hechos y No Palabras a Daniel Lemaitre. Escultor: Eladio Gil Zambrano”.
El monumento data de 1974 y es autoría del maestro Eladio Gil Zambrano.
Además de Los Alcatraces es de la autoría del maestro Gil otro monumento icono de Cartagena de Indias, como es la India Catalina.
Eladio Gil Zambrano es recordado por la ciudad como extranjero radicado en el país, al que la ciudad de Cartagena le debe el que haya participado en la formación de artistas de las nuevas generaciones que hoy representan la plástica de la ciudad.
TRAYECTORIA
La obra está instalada en el malecón de la avenida Santander.
“Se referencia en los artículos sobre la ciudad como una obra elaborada por el maestro en homenaje a los Alcatraces, para exaltar la fauna de la región. De este estudio solo se encontró un comentario del médico Ramón Franco Reins en el que anota ‘fue ordenada su ejecución por mi padre, Joaquín Franco Burgos y toma el nombre del poema homónimo de Daniel Lemaitre’ “... Llega cuando el invierno empaña el día / y, heraldo de la recia tribunada, bate por la quietud de la ensenada / el remo gris de su melancolía... Después, el viejo filósofo conforme, / como si nada hubiera sucedido, / se deja columpiar por la marea”, dice un documento conocido y referenciado por Osta Lefranc.
SIGNIFICACIÓN CULTURAL
Desde su intención de origen se le reconoce indirectamente el valor de honrar al escritor y literato cartagenero Eduardo Lemaitre y su poema “Los alcatraces”, que según los datos ya anotados, sirvieron de inspiración al escultor.
Ese poema está escrito en una placa ubicada en uno de los lados del pedestal.
Su valor de representación se reconoce al ser una obra que encuentra el visitante que ingresa por la Avenida Santander a la ciudad, es la imagen inicial de entrada a Cartagena y posiblemente esta fue la intención al seleccionar el espacio del malecón en el que se encuentra ubicada, que además, dada la temática está en estrecha relación con la obra que está contextualizada en el mismo hábitat de la especie representada.
ESTADO DE CONSERVACIÓN
Al momento del diagnóstico de la obra, este fue el informe que presentó Osta Lefranc:
“La obra presenta alta suciedad acumulada, con contaminantes de origen salino sobre su superficie. Se observan zonas de color blanco en el conjunto de alcatraces, una clara muestra de pasmado de la capa de protección aplicada sobre la superficie del metal, causado por la alta humedad de la zona y el contacto directo con las corrientes salinas del mar.
“Igualmente, se pueden ver a simple vista manchas puntuales de color verde sobre el si soporte de los alcatraces, evidencia de la presencia de productos de corrosión del metal. Se trata de un deterioro del bronce denominado “patina maligna” en un estado medio.
“Hay pérdida del soporte en algunas zonas del conjunto de Alcatraces donde se realizó una intervención anterior posiblemente en resina acrílica (se pudo corroborar que se trata de una intervención realizada por el artista).
“De forma generalizada sobre todo el conjunto hay alteración de la capa de protección, presentándose en forma de escamas y cristalizaciones de la resina que fue aplicada para aislar el material metálico de las condiciones de la zona. De igual manera se observa pérdida de la pátina original debido a las alteraciones del metal al contacto directo con las condiciones medio ambientales de la zona.
“El alcatraz que está solo en el pedestal delantero es elaborado en resina, diferente al material del conjunto de alcatraces de la escultura. Presenta repolicromía total con un color diferente al conjunto de escultura principal, al igual que falta de adherencia del color sobre la superficie”.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico que en su momento presentó el Grupo Conservar, en cabeza de Salim Osta Lefranc es el siguiente:
“El conjunto de esculturas que conforman el monumento a los alcatraces ha sufrido una fuerte alteración de su capa de protección, que ha permitido que las corrientes salinas y la alta humedad de la zona incida sobre la obra, ocasionando deterioros a nivel del soporte, con manifestaciones claras de corrosión, ocasionando el deterioro denominado pátina maligna. También se observan algunas alteraciones puntuales de desprendimiento de intervenciones anteriores sobre el soporte y una serie de manchas directamente relacionada con la alta humedad, suciedad acumulada y contaminación atmosférica por el alto contenido de CO2 debido al tráfico vehicular.
Es muy claro aseverar que el deterioro que muestra el conjunto de escultura, su pedestal y el entorno se debe a una falta de política de mantenimiento de algunos monumentos en espacio público de la ciudad”.
PROPUESTA TÉCNICA REALIZADA
ESCULTURA
1. Eliminación de la capa de protección deteriorada.
2. Realizar limpieza en seco y en húmedo con materiales idóneos para la conservación de metales y que permitan la eliminación de la suciedad depositada en la superficie.
3. Eliminar con procedimientos químicos puntuales los productos de corrosión (pátina maligna)
4. Intervención directa en algunas zonas para consolidar las intervenciones anteriores.
5. Resane de faltante de metal y abrasiones causadas por la corrosión.
6. Realizar una presentación estética de acuerdo a los vestigios del color que se observan sobre la superficie de las esculturas.
7. Aplicación de varias capas de protección para contrarrestar las incidencias medio ambientales de la zona.
8. Aplicación de una capa de protección o capa de sacrificio con componentes naturales.
9. Consolidación de la peana con nuevos anclajes soportados en la construcción del nuevo pedestal.
El PEDESTAL
Se construyó un nuevo pedestal alrededor del existente (sistema tubo), con un grosor de 25 centímetros por cada lado y dobles parrillas de acero y un concreto con las especificaciones técnicas para soportar las condiciones del sitio.
EL ENTORNO
- Se intervino el entorno dentro del concepto de un sitio de contemplación y trabajo del color, que se integrará con el monumento.
- Se construyó un parque con una forma orgánica, con dos senderos que llevan hasta la plazoleta central donde está el monumento.
- Se construyeron bancas con mucho colorido, para jugar con la cercanía del mar e iluminar el entorno a través del color.
- Se realizó un manejo de la composición de la vegetación y se colocaron nuevas palmeras en el sitio y un puente que comunicara los senderos.
- La iluminación se trabaja de forma puntual para resaltar el conjunto de los Alcatraces y el que esta solo en el otro pedestal.
- Restauración del Monumento: Grupo Conservar
- Restauración del pedestal: Ingeniero Roque Paredes
- Recuperación del entorno: Arquitecto Restaurador Juan Berrio y su firma JB ARQUITECTURA
Hoy la historia es otra: el monumento recobró su esplendor y volvió a hacer parte de esa herencia monumental de Cartagena de Indias.
El monumento a los alcatraces vuelve a recuperar el lugar que la historia siempre le ha dado: una obra de arte elaborada por uno de los escultores más queridos de la ciudad: Eladio Gil.
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