Cultural


Mahates tiene quien le escriba novelas

GUSTAVO TATIS GUERRA

14 de julio de 2018 12:00 AM

Es un contador de historias ancestrales. Músico congénico, tamborero magistral de Petrona Martínez, investigador de las raíces africanas, y una revelación de las letras del Caribe.

Es Guillermo Valencia Hernández, quien en el año 2000 publicó su primer libro de cuentos Hacedores de lluvia, y en 2015 ganó en novela una de las convocatorias literarias del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena, con su novela La familia de Felipe, en 2015, y en este 2018, sorprende con su segunda novela Obituarios negros, publicado en una edición artística singular de trescientos ejemplares cosidos a mano, como la memoria trenzada que el mismo autor ha rescatado del arsenal de mitos, leyendas y historias de Mahates y pueblos cercanos al Canal del Dique.

Es una novela polifónica  cuya edición recoge múltiples voces, de la misma comunidad viviente, enriquecida con dibujos y pinturas primitivistas de Marcial Alegría y Guille Vergara.Y las palabras de su vecina de Palenquito, Librada Mendoza Silgado, del escritor José Luis Garcés y del editor y promotor Daniel Bustos que asumió esta publicación con la misma pasión con que ha emprendido otras aventuras como la de editar la obra musical de Magín Díaz,  cuya presentación y empaque artístico merecieron premios Grammy Latino y Anglo.

Con la novela de Guillermo, el solo empaque del libro es ya una obra de arte  con pinturas coleccionables uy desprendibles, dentro de la misma novela. El libro contó también con el apoyo de Icultur.

Guillermo se sentó a escribir una novela. con un tono mítico, en donde se entrelazan las deidades africanas, la historia del Ingenio de Sincerín, la Central Colombia, los conflictos sociales y humanos, las creencias religiosas de la comunidad, las ceremonias funerales del lumbalú palenquero, y su experiencia personal como habitante de Palenquito en los últimos treinta años.

Él mismo es parte de esa historia. Y su novela es, en esencia, la historia de Lamba. El nombre alude a todo Mahates, Palenquito, Palenque y toda la región cercana al Canal del Dique. El nombre se lo oyó pronunciar a Petrona Martínez, y era el nombre de una hacienda cerca a San Cayetano. Pero más tarde supo que los cantos de Lamba, “eran los cantos de los guerreros africanos cuando van a cazar”.

Eligió a Librada, su  vecina para que hiciera uno de los prólogos del libro, para que contara el tiempo del miedo y la brujería en la región. La novela empieza a deslumbrar lectores. Guillermo está poseído por ella, y se acompaña de tambores.

Las huellas entrelazadas

Guillermo Valencia Hernández viene de una larga siembra de herencias musicales, literarias, artísticas y folclóricas. Es hijo del escritor, músico y artista multifacético Guillermo Valencia Salgado, el autor del libro de cuentos míticos sinuanos Murrucucú, El Río Sinú y otros cantos.

Nació en Montería, pero desde muy joven, se estableció en Palenquiro y se convirtió en el tamborero de Petrona Martínez. Su padre  encarnó al personaje Compae Goyo, y fue uno de los amigos de Totó la Momposina en sus inicios. 

El padre conoció a la joven Petrona Martínez cuando ella trabajaba en una casa de familia en Montería.

Los pasos del hijo se han entrelazado con el del padre. José Luis Garcés fue descubridor y animador del talento literario de Guillermo Valencia Hernández.
Hablar con este artista multifacético que toca tambor, que baila y canta, que cuenta historias y escribe novelas, es una de las grandes sorpresas que vive la región Caribe.

Su novela es la revelación de ese talento.
 

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS