Cada año la Fundación Color Colombia y El Espectador eligen y Premian al Afrocolombiano 2016, en diversas categorías y méritos.
Leyner Palacios, víctima y sobreviviente de la Masacre de Bojayá, Chocó, que perdió a toda su familia, a sus padres, hermanos y tíos, en esa tragedia nacional, es el artífice del proceso que antecedió a la petición de perdón por parte de las Farc. Formó parte de la delegación colombiana en la ceremonia del Premio Nobel de Paz al presidente Santos en Oslo.
Su ejemplo es el perdón como herraienta de reconciliación y sanación no solo espiritual sino social. Leyner conmovió en Oslo, fue la imagen diferente de la tragedia colombiana: en su semblante y en su ser no hay espacio para el rencor sino para la búsqueda de transformación y evolución humana y social, Es tal vez el ejemplo mayor de un país que ha padecido la guerra en más de medio siglo.
Cirle Tatis Arzuza: Fue la revelación como youtuber al realizar el video Pelo bueno, que nos recuerda que solo hay cabelleras diversas y bellas, llámense afros, cuscús, pelo liso, crespo, ondulado, pero no hay por qué descalificar las formas de los cabellos y los colores de la piel.
María Teresa Tess. Activista caleña en Suecia, fue seleccionada por la BBC de Londres para la galardonada Serie 100 Mujeres del Mundo en 2016. El primero de mayo, enfrentó con el puño en alto a una marcha de 300 neonazis en Estocolmo. La imagen se volvió icónica y atrajo la atención de medios internacionales y colombianos.
Grupo Niche. La legendaria orquesta colombiana fue nominada en la categoría Mejor Álbum de Salsa de los Grammy Latino por su trabajo “35 aniversario “. Logró el grupo el Top 10 en la lista de Tropical Songs de Billboard con “Enamorada”.
Ana Harlen Mosquera. La actriz y modelo interpretó a la coprotagonista Milagros en la megaserie, de gran recordación, La esclava blanca del Canal Caracol.
Moisés Álvarez Marín, director del Museo Histórico de Cartagena, ganó el Premio Afrocolombiano 2016 en la Categoría Academia, por convertir el Palacio de la Inquisición en escenario de la memoria histórica de los cartageneros y espacio de encuentro permanente de la cultura regional. El Museo Histórico de Cartagena, fue además galería permanente de exposiciones, encuentros, debates, conferencias, etc. Allí se promovió la Ruta de la Memoria Africana, y se afianzó en la afirmación de la heredad afrocolombiana.
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