La crítica de arte argentina Raquel Tibol, radicada en México desde 1953, una de las mayores conocedoras de la obra de Diego Rivera y Frida Kahlo, murió el domingo en ciudad de México, informaron autoridades. Tenía 91 años.
Nacida en Basavilbaso, provincia de Entre Ríos a la que llamaba “la Mesopotamia argentina”, llegó a México de la mano de Rivera, a quien conoció en el Congreso continental por la cultura en Santiago de Chile. El muralista mexicano la invitó a organizar un encuentro similar y se quedó en el país de manera permanente.
Desde su llegada convivió con la pareja Kahlo-Rivera, primero en la casa de la pintora en el barrio de Coyoacán, en la capital mexicana, y luego en la de Rivera, en el de San Ángel, también en el sur de ciudad de México.
Esa cercanía le permitió ser una autoridad en el conocimiento de la pareja, algo que ella misma reconocía como la mayor de sus aportaciones al mundo de la crítica de artes visuales y la cultura en general. Así lo explicó en una entrevista con el diario La Jornada publicada en diciembre de 2013, antes de un homenaje que se le rindió por su 90 aniversario.
El ojo en el arte
“Le voy a decir cuáles son mis aportaciones”, dijo. “Nadie había hecho un libro sobre Frida, el primero que escribí sobre ella es `Frida Kahlo: crónica, testimonios y aproximaciones (1977)’; luego, nadie había hecho una antología de textos de Rivera”.
La revista Publishers Weekly reconoció que uno de esos libros, “Frida, an Open Life”, era una buena fuente para aproximarse a la pintora. El texto, señalaba la publicación estadounidense, se hizo con fragmentos de los diarios de la artista, las cartas que escribió a su esposo Diego Rivera, entrevistas, registros médicos y testimonio oral de la propia Kahlo.
“Las francas conversaciones Kahlo con Tibol acerca del simbolismo psicosexual de sus obras hacen del texto una fuente valiosa para entender su arte”.
El congreso que Rivera la había invitado a organizar no se llevó a cabo porque el Partido Comunista estaba proscrito y las autoridades negaron el permiso, pero decidió quedarse porque le gustó la convivencia con los intelectuales que frecuentaban a la pareja. En noviembre de 1953 publicó una entrevista con el cineasta español Luis Buñuel en el suplemento México en la Cultura del diario Novedades y se quedó en el país centroamericano hasta el final de sus días. Sus textos en la revista Proceso se convirtieron en referencia sobre arte mexicano desde 1975 hasta 2000, cuando dejó de escribir.
Sus libros
Entre sus obras se encuentran “Historia general del arte mexicano: época moderna y contemporánea” (1964), “Siqueiros, vida y obra” (1974), “Diego Rivera: arte y política” (1979), “Hermenegildo Bustos, pintor de pueblo” (1981), “Frida Kahlo, una vida abierta” (1983), “José Clemente Orozco, una vida para el arte” (1984), “Confrontaciones: crónica y recuento (1992)”, “Diversidades en el arte del siglo XX” (2001), “Ser y ver. Mujeres en las artes visuales” (2002) y “Nuevo realismo y posvanguardia en las Américas” (2003).
Una crítica temida
“Temida por muchos, pero respetada a la vez, la decana de la crítica de arte en México, famosa por haber abofeteado al muralista David Alfaro Siqueiros y vivido en casa de Frida Kahlo, la escritora, crítica de arte, periodista, curadora, promotora cultural, autora de más de 40 libros, Raquel Tibol, falleció el domingo a las 18 horas, luego de haber permanecido hospitalizada más de de 15 días”, precisa Merry MacMasters.
Comentarios ()