Lance Armstrong, cuya gloria deportiva en el ciclismo le fue despojada por ser el protagonista del mayor escándalo de doping en la historia de ese deporte, confesó que Uber salvó a su familia de la quiebra.
El exciclista aseguró en la cadena CNBC que una inversión en Uber Technologies le permitió sobrevivir financieramente a pesar de los millones de dólares que tuvo que pagar por demandas y contratos de publicidad tras su escándalo por dopaje.
La jugada maestra del estadounidense sucedió antes de que le arrebataran, en 2012, los siete títulos que consiguió en el Tour de Francia y de que se le prohibiera acceder al deporte profesional de por vida.
Todo sucedió en 2009, en los inicios de Uber, cuando Armstrong invirtió 100 mil dólares en la compañía. En ese momento, asegura, no sabía en qué estaba invirtiendo, pero lo hizo por recomendación de su gestor financiero Chris Sacca, de Lowercase Capital.
En ese momento Uber estaba valorado en 3.7 millones de dólares. Ahora está en 76.000 millones, lo que hizo que la inversión se rentabilizara de gran forma.
“Me dijo que si estaba buscando inversores y que si estaba interesado en poner dinero en un proyecto interesante. Yo sabía que era un tipo inteligente y con buenos contactos. ¿Por qué no? Ni sabía que se trataba de Uber. Pensaba que era para comprar acciones de Twitter, pero la mayor inversión fue para un fondo minúsculo, Uber, valorado en unos 3,7 millones”, explicó.
“Le di 100.000 dólares. Ahora vale mucho más, demasiado bueno para ser cierto. Eso salvó a nuestra familia. Y claro, sigo muy de cerca su evolución”, añadió.
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