El lunes el lanzador de martillo polaco Pawel Fajedekse obtuvo la medalla de oro al registrar un lanzamiento de 80,88 metros en el mundial de Beijing (China). El deportista de 26 años estaba dichoso con su triunfo, por lo que salió a celebrarlo, pero al final de la noche terminó perdiendo la presea que había ganado.
Al despertarse de su noche de diversión, el atleta se desesperó porque no encontraba la medalla y decidió llamar a las autoridades para que le ayudaran en la búsqueda. En la reconstrucción de la historia dieron con el taxista que lo había transportado de regreso a su lugar de hospedaje, quien le ayudó a aclarar lo que había sucedido.
De acuerdo con lo informado por los medios asiáticos y retransmitido por el medio deportivo ForTheWin, en medio de la celebración, el atleta visitó varios bares, pero cuando quiso regresar a la concentración de atletas no tenía con qué pagar la carrera del taxi, por lo que entregó la medalla a modo de pago.
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