Barranquilla, la casa de la Selección, respira alegría. A unos cuantos minutos de iniciar el juego entre Colombia y Ecuador, previsto para las 3:30 de la tarde, en el estadio Metropolitano, reina el optimismo entre los barranquilleros y aficionados que vienen de diferentes partes del país.
De Cartagena a Barranquillla se trasladaron muchos fanáticos, cargados de positivismo y llenos de una ilusión. La Heroica siempre respalda a Colombia cada vez que juega en La Arenosa.
En los 120 kilómetros que aproximadamente separan a estas ciudades, por la Vía del Mar, se observaron muchos carros con ocupantes que llevaban puesta la camiseta de la tricolor.
En Lomita Arena, situada a unos 40 minutos de Barranquilla, muchos aficionados hicieron su respectiva parada para disfrutar de una arepa de huevo, una empana dulce, bollo de mazorca o queso para recargar baterias antes de llegar a La Arenosa.
Ver ganar a la selección de su país es lo único que pasa por la mente de cada uno de los viajeros a Barranquilla, que nuevamente se alista con todo para otro juego de la selección.
Por las principales calles de la capital del Atlántico se ve mucha venta de camisetas de Colombia, pitos, banderas y cualquier cantidad de cosas que hacen alusión a los colores del onceno local.
También se puede observar bastante boletería para la reventa. Hay ambiente de fútbol, pero en esta oportunidad no se sabe cómo le irá a los revendedores, quienes aspiran, como siempre, a ganarse unos buenos pesos extras.
En los alrededores del estadio Metropolitano, los cuidadores de carros cobran entre 20 y 40 mil pesos para quienes quieran parquear sus vehículos por esa zona.
La victoria 3- 2 ante Bolivia, en una difícil plaza como La Paz, alimenta las esperanzas de millones de colombianos.
Pasan los segundos, minutos, horas. A las 3:30 p.m., Colombia se la juega toda y lo verdaderamente importante es el triunfo que le permita a la tricolor seguir en el lote de los equipos que pelean seriamente un cupo al Mundial de Rusia 2018.
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