Tras las finales de la Copa Claro de fútbol el mes pasado, Cali recibe ahora el certamen nacional de béisbol, uno de los campeonatos aficionados sub 15 más grandes del país.
Como en el fútbol, el certamen recoge a equipos de todos los departamentos y de las Fuerzas Armadas, que se reúnen para competir y compartir experiencias en un programa con un fin social.
La fase final se disputa desde hoy lunes en Santiago de Cali. Allí, 14 equipos lucharán por quedarse con el título.
El Universal habló con Federico González, el director de las Copas Claro de Fútbol y Béibol, quien resaltó la labor social de los dos torneos, que buscan ofrecer alternativas de vida a jóvenes con escasos recursos para sobresalir deportivamente en sus comunidades.
-¿Cómo se organiza la Copa Claro de Béisbol?
“Es un evento avalado por la Federación Colombiana de Béisbol y reconocido por la WBSC (Confederación Mundial de Béisbol y Sóftbol). Este año participaron 2142 jugadores, 115 equipos, 35 municipios y la final se realiza del 2 al 7 de noviembre en Santiago de Cali. Van a estar presentes 14 equipos, que son Antioquia, Atlántico, Bogotá, Bolívar, Boyacá, Cesar, Córdoba, Chocó, La Guajira, Archipiélago de San Andrés, Sucre, Valle del Cauca con dos equipos y Fuerzas Armadas.
Este es el primer año que participan mujeres. Asistirán cuatro mujeres de Chocó, Bogotá, Valle del Cauca y Antioquia. Los otros departamentos parece que no están muy preparados para vincular mujeres”.
-¿Cómo se juega el certamen?
“Cada equipo está conformado por 18 jugadores, 3 técnicos y el campeonato es sub 15. Se van a realizar 26 juegos en total en el estadio de sóftbol Diamante Simón Carbonell y en el Miguel Chaves. Todos los equipos juegan por lo menos 3 partidos. Son 3 grupos, el A es de 6 equipos, los otros dos de 4. Clasifican los primeros de cada grupo y el mejor segundo.
Tenemos una cena de bienvenida el 3 de noviembre en el Coliseo Evangelista Mora, vamos a tener aproximadamente 400 peloteros de 11 departamentos y Fuerzas Armadas. Agradecemos a la Alcaldía de Cali porque nos han apoyado muchísimo al igual que las ligas de béisbol”.
-Se supo de un inconveniente de Bolívar para participar en la Copa...
“Tuvimos un problema con Bolívar porque se jugó la final y el equipo perdedor protestó y el comité técnico de la Liga le dio el triunfo al protestante. Entonces el equipo afectado levantó una demanda de tutela y eso detuvo todo el proceso.
Nosotros teníamos hasta el viernes para que nos entregaran el dato del equipo que representaría al departamento, eso no se hizo, por lo que ninguno de los dos equipos podrá participar. Lo que hicimos, de acuerdo a lo que nos permite el estatuto, es invitar a un equipo que represente a Bolívar, así que invitamos al equipo que quedó tercero. Lo hacemos porque no queremos que Bolívar se quede fuera y menos ante la insistencia de Jimmy Char por participar y por el esfuerzo de la Liga”.
-¿Lamentable que se presenten ese tipo de problemas?
“Los que manejan los equipos no han terminado de entender que esto es un evento eminentemente social y lo que buscamos es que los chicos se distraigan, que tengan una mejor forma de esparcimiento y que se alejen de los vicios. Sí es muy cierto que en nuestras finales asisten visores de Grandes Liga y por eso todos quieren clasificar a la final. Por eso los reunió la Liga para que resolvieran de forma amigable y no se pusieron de acuerdo y así lo que no entienden es que perjudican a los chicos”.
-Es la tercera versión, ¿cómo ve el panorama que se espera del campeonato en Cali?
“La verdad es que estoy muy contento por el desarrollo que ha tenido el torneo de béisbol, que es muy interesado, sobre todo porque nos hemos dado cuenta que el abrirle las puertas a los chicos para que tengan una mejor perspectiva de vida aquí es mucho más rápido que en el fútbol y es menos competido. Porque en el fútbol para llegar a ser un Messi son millones los que compiten en el mundo, y en el béisbol para llegar a ser un Adrián González de los Dodgers son mucho menos los que compiten y es más rápido el proceso.
Aquí a los chicos que ven, si bien no los pueden firmar todavía por ley, porque son chicos de 15 años, yo creo que sí los apartan para seguirlos ojeando”.
-En el fútbol los niños pudieron conocer historias de vida conmovedoras ¿Qué tendrá la cena de bienvenida del béisbol?
“Lamentablemente no hemos podido encontrar historias de vida trascendentales que podamos acercarle a los chicos, hemos estado tratando de buscar a los peloteros colombianos profesionales, pero no hemos tenido éxito. Yo espero que para el próximo año sí podamos tener una situación de ese tipo para motivarlos y para que se den cuenta que la vida vale la pena y que muchas veces es difícil llegar, pero cuando uno encuentra el camino las dimensiones son infinitas”.
-¿El campeonato busca que los niños tengan experiencias que no podrían vivir en sus comunidades?
“De eso se trata. Hace dos años yo me quedé casi traumado porque tomamos la decisión, gracias a Wilson que nos patrocinaba y nos regaló unos sets para cada equipo, de dárselos a los equipos que venían a la final. Y nos encontramos con la sorpresa de que los chicos del Chocó nunca habían jugado con manillas. Lo que hacían era usar un cartón como manilla para amortiguar el golpe de la pelota. Entonces, el simple hecho de darle a esos niños una manilla de verdad les hace entender que vale la pena ir por ese camino, porque el camino puede ser muchísimo. Lo que se busca es eso, que los niños tengan las mismas oportunidades que otros de otras latitudes y puedan conseguir algo, de acuerdo a sus esfuerzos, porque es muy importante el esfuerzo que hagan los propios muchachos. Como filosofía tenemos en nuestro grupo que no damos de comer a nadie, los enseñamos a pescar, porque si usted les da de comer, el día que no les pueda dar de comer se vuelven a morir de hambre, si los enseña a pescar, el tercer día ya no lo necesitan a usted y solos pueden sacar su comida por el resto de su vida. Por eso buscamos que hagan un esfuerzo, tanto los muchachos como las ligas, es un trabajo en conjunto entre nosotros.
Hacemos todo esto porque en un futuro los que van a manejar el país son los mismos niños que hoy estamos promocionando para que jueguen béisbol y fútbol. Eso es lo importante de intentar ayudar a esas personas cuando uno puede echarles la mano como decimos en México y ayudar a la gente es muy fácil, independientemente de la situación de uno. No se necesita dar grandes cosas, solo con tender la mano y ayudarlos a pasar es suficiente”.
-¿Cómo nace la idea de que jueguen mujeres y hombres?
“La cuestión de que sea mixto el béisbol es algo que ya es permitido en la Federación Mundial de Béisbol y Sóftbol y no es solo eso, el año próximo va a haber un campeonato que va a ser mixto. Por eso es que nuestra iniciativa fue tomada de buenas formas en la federación, se lo pedimos a las Ligas, que sin embargo no estaban muy convencidas de que participen niñas, aunque en casi todas si participan, pero no las tienen en cuenta en los equipos que van a competir. Pero el mundo es mixto, así que hay que vincular a las niñas. No tienen que ponerlas a todas, pero sí queremos que haya una en la cancha y eso les va a hacer entender a los chicos lo que es la igualdad de género. Sobre eso tenemos que educar a los niños porque a los grandes ya no los podemos cambiar, entonces buscamos que los niños entiendan que todos somos iguales.
Esto nos implica una logística especial porque veníamos acostumbrados a tener una logística más simple porque eran solo niños, ahora tenemos hombres y mujeres y eso nos cambia la organización”.
-¿Hay un interés en organizar los campeonatos en la Costa Caribe?
“Estamos viendo traer las Copas a la costa, hemos avanzado en las conversaciones, todavía no tenemos un sí, pero es la intención que tenemos de traer tanto el campeonato de béisbol como el de fútbol a la región. Yo espero que pronto podamos tener buenas noticias al respecto”.
-¿Qué balance puede hacer de la Copa de fútbol que finalizó el mes pasado en Cali?
“Quedamos muy contentos y satisfechos porque no tuvimos lastimados, que es lo más importante, que los chicos no sufran lesiones, son inevitables los golpes en partidos, pero lesiones serias no tuvimos ninguna. Además fueron partidos muy emocionantes los que se jugaron y todo fue una fiesta y cuando usted empieza un evento con una fiesta y lo termina con otra fiesta sin tener comentario negativos en medio, para nosotros como promotores es muy satisfactorio y sobre todo ver las sonrisas de los niños y las ganas por participar”.
-Como organizadores ¿ven algo especial en que el campeón del fútbol masculino haya sido un municipio de escasos recursos como El Bagre -Antioquia-?
“Eso fue de muchísima satisfacción. Si usted va a la historia de los seis campeonatos anteriores, verá que antes manejábamos el nombre del departamento y en este caso hablábamos del departamento y del municipio de El Bagre, uno de los municipios más deprimidos del país. Allí están casi en pobreza extrema y el hecho de que esos chicos hayan hecho el esfuerzo y hayan ganado un torneo donde participan más de dos mil equipos y más de 40 mil jugadores, la recompensa para nosotros es grandísima porque estamos llegando precisamente donde queremos llegar, a las comunidades más pobres y vulnerables para que ellos se den cuenta de que si quieren pueden. Esto muestra lo importante que es perseguir un sueño”.
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