“En 4 ó 5 años, con la ayuda de Dios, llegaré a Grandes Ligas”, con esa frase el prospecto cartagenero Dilson Herrera despidió la rueda de prensa el 30 de julio de 2010, un día antes de ser firmado al Béisbol Supremo por los Piratas.
El Gran Salón del Centro Recreacional Napoleón Perea de Comfamiliar estaba atestado de público. Muchos familiares del talentoso segunda base lo acompañaban emocionados. Sus padres José María Herrera y Marelvis García estaban henchidos de felicidad.
El pequeño Dilson, el primogénito, se les creció y hoy, con 16 años y 1 metro 77 centímetros, daba un paso trascendental en su futuro como deportista de alto rendimiento.
En su recorrido por rookie-league, Clase A y Doble A jugaba para divertirse, con solvencia. Defendiendo el segundo saco todo roletazo difícil lo hacía fácil; solía exhibir una mecánica única para fabricar los doble-plays y en el plato con su ojo de águila, a la derecha o a la izquierda, repartía batazos en todas las direcciones.
Cuatro años después, un jueves 28 de agosto, se produce la gran noticia para el béisbol de Bolívar y Colombia. Dilson, con 20 años, cumplió su sueño y fue llamado al roster de los Mets de Nueva York, en reemplazo de Daniel Murphy, quien se lesionó.
Herrera tuvo una carrera meteórica y sus predicciones se hicieron realidad gracias a su talento, disciplina y dedicación. Cartagena está de fiesta con la llegada de su nuevo ídolo al Béisbol Supremo, como en su momento lo estuvo con Julio Teherán; Sincerín con Ernesto Frieri y Arjona con José Quintana.
Lloró de felicidad
“Estamos contentos con la llegada de Dilson. Él quería ser un Grandes Ligas y Dios le dio esa oportunidad. Hablamos el jueves a las 10:30 p.m., y nos confirmó que lo habían subido”, aseguró este viernes a El Universal Marelvis García, la mamá más feliz del mundo.
“Mami me subieron, le doy gracias a Dios, yo desde niño soñé con estar aquí”, dijo Dilson entre sollozos desde Miami.
“Él lloró de la emoción cuando nos dio la noticia. Esto se lo debemos a la gloria de Dios. Siempre fue un niño hiperactivo, le gustaba batear piedras y tapitas. Es un muchacho que le gusta ganar”, enfatizó su padre José Herrera, rodeado de muchos familiares y amigos.
Temporada de ensueño
En el 2014, tuvo una temporada de ensueño en Doble A con el equipo Binghamton de los Mets de Nueva York. Consumió 241 turnos al bate, conectó 82 hits, 17 dobles, 3 triples, 10 jonrones, 50 carreras anotadas, 48 impulsadas, en 61 partidos, para .340 de average.
“Batea, tiene buenas manos, que son tan rápidas como sus pies y tiene velocidad”, aseguró el mánager de los Mets, Terry Collins.
Los Mets adquirieron al cartagenero en un canje con los Piratas, que recibieron a cambio al jardinero Marlon Byrd y al receptor John Buck.
Su debut
Y este viernes, a las 6:10 p.m., Herrera tuvo su primer barniz de Grandes Ligas. Debutó como segunda base con los Mets de Nueva York. Estuvo magistral defensivamente hasta el octavo episodio, pero en el noveno cometió un error. Atrapó tres roletezos y fabricó un doble-play. Fue séptimo en el orden al bate y falló en tres turnos, un ponche; pero los Mets salieron airosos 4 carreras por 1 sobre los Filis de Filadelfia.
Cartagena celebra la llegada de Dilson y... felicitaciones Grandes Ligas.
La historia
En total 14 colombianos han llegado a Grandes Ligas, 12 son de Bolívar. La lista la inició Luis Castro, Orlando Ramírez, Joaquín Gutiérrez, Édgar Rentería, Orlando Cabrera, Jolbert Cabrera, Yamid Haad, Emiliano Fruto, Ernesto Frieri, Julio Teherán, José Quintana, Dónovan Solano, Jonathan Solano y Dilson Herrera.
Comentarios ()