Unas 12 mil 500 personas fueron al Rod Carew a ver ganar a Panamá, pero finalmente la alegría fue para unos 200 colombianos que apoyaron a su selección durante 9 episodios.
La fiesta la tenían armada los panameños, pensaron que se impondrían con facilidad, al menos ese era el ambiente que se sentía adentro y afuera de este escenario.
Pero no fue así, en la parte alta del tercer episodio, con un racimo de cuatro carreras, Colombia le diría que estaba para ganar ese juego y así fue.
Karl Lewis Triana hizo un excelente trabajo en el montículo. Y esa mínima fanaticada de Colombia también resultaría importante para que el lanzador derecho recibiera ánimo y no desfalleciera en su intención de lanzar para ganar.
Los pitos y los gritos de Colombia aparecieron con los batazos de Dilson Herrera, Jesús Valdés, Mauricio Ramos y el gran Reynaldo Rodríguez, quien en la parte alta del séptimo episodio sacó la pelota del parque por el propio jardín central.
Entonces, al término del juego, los aficionados colombianos se abrazaron entre sí y celebraron un triunfo que le permite a la tricolor estar más cerca de ese cupo que la lleve al Clásico Mundial de Béisbol, que se celebrará en Estados Unidos en marzo del próximo año.
Colombia superó 6-3 a Panamá y antes había derrotado 9-2 a España. Ahora esperará mañana para refrendar ante Francia o el mismo Panamá el título para quedarse con el cupo que lo lleve a tierras norteamericanas.
La afición beisbolera de Colombia, que es mucha en la Costa, se regocija de este importante paso que se da la Selección y confía en que mañana se dé la clasificación absoluta al certamen beisbolero más importante a nivel de selecciones.
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