Julio Teherán (13-11) dio lo mejor de sí, lanzó muy bien hasta el cuarto episodio, pero su equipo no lo acompañó y los Bravos terminaron cayendo ayer 4-0 ante los Marlins, del barranquillero Dónovan Solano, en el último de una serie de tres juegos, realizados en Miami (Estados Unidos).
En el Marlins Park, moderno, gigante y bellísimo, Julio se subió al montículo controlado y eficaz en sus lanzamientos. Desde las gradas, una buena cantidad de cartageneros lo respaldaron en su propósito de ganar su juego número 14, pero no fue así.
Ganó el equipo de Dónovan, quien fue ponchado por Teherán en el primer turno, pero que tuvo desquite en el sexto episodio cuando conectó un hit que llevó al plato a Christian Yelich, en la segunda rayita que inclinaba la balanza a favor del equipo local.
La victoria fue para Brad Hand, con revés para Julio. Los Bravos conectaron 5 hits y dejaron en bases a seis bateadores, mientras que los Marlins despacharon 8 inatrapables y dejaron en las almohadillas a cuatro compañeros.
“Hice todo lo que pude para tratar de aguantar a los Marlins y darle la oportunidad a mi equipo de batear, pero todos sabemos que la ofensiva de nosotros está muy lenta”, dijo Julio a la salida del Marlins Park.
Pero tiene la frente en alto, sabe que son cosas del deporte.
“Me siento tranquilo, de un momento a otro se me complicó el compromiso, pero así es el béisbol, hay que seguir trabajando”, puntualizó.
Julio seguirá metido de lleno en su intención de perfeccionar su juego.
Entre tanto, Dilson Herrera, el otro colombiano en Grandes Ligas, se fue de 4-1 en la victoria de su equipo Mets de Nueva York 4-3 sobre los Rojos de Cincinnati.
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