Cuando escucharon las notas del Himno Nacional de su país se dijeron entre sí: vamos a hacer historia.
En el estadio Nacional Rod Carew de Panamá, Colombia llegaba sediento de gloria, con una responsabilidad enorme de darle al béisbol de nuestro país el estatus que se merece.
Y así lo hizo. Derrotó en su propia casa a Panamá 2-1 y obtuvo el boleto por primera vez en su historia al Clásico Mundial de Béisbol 2017 en Estados Unidos.
Los tres primeros episodios fueron de dominio de los lanzadores. Nabil Crismatt, por Colombia, y Ariel Jurado, de Panamá, se subieron a la ‘lomita de los sustos’ a calmar la artillería del rival.
Con la pizarra 0-0, el juego comenzaba a ponerse más interesante en la cuarta entrada. El público se mantenía expectante, Colombia y Panamá aún no se hacían daño.
Se esperaba que el pitcheo aflojara o que apareciera un error del contrario para así anotar la primera carrera del juego, en un partido que no tenía mañana.
Entonces, Crismatt se equivocó en un lanzamiento y Carlos Ruiz le despachó un doble abriendo el cuarto, Javier Guerra recibió bases por bolas y Carlos Quiroz bateó sencillo para llevar al plato al máximo referente de Panamá, que pasó a ganar 1-0.
Colombia emparejó las acciones en la baja del sexto luego que Adrián Sánchez despachó un sencillo que llevó al plato a Reynaldo Rodríguez, con lo que la tricolor volvió a la vida.
Partido de infarto, duelo cerrado, digno de una final. El que mejor hiciera las cosas en lo que restaba por jugar se quedaría con el título y el cupo al Clásico Mundial de Béisbol.
En el octavo, Dilson Herrera sacó sus credenciales de pelotero de las Grandes Ligas y con conteo de 3-1 le hizo swing largo a un lanzamiento de Manny Corpa y la sacó del parque por todo el jardín izquierdo.
El juego se puso 2-1 y los corazones de los colombianos comenzaron a latir más rápido.
El hijo de Chiquinquirá, un pupuloso barrio de Cartagena, se erigió como la gran figura del juego al llevar a su patria por primera vez a un Clásico Mundial.
Y el mismo Dilson sacó el último out, con una rola de Isaías Acosta que fue bien atrapada por el cartagenero Reynaldo Rodríguez para colgar el out 27 del juego.
Dilson corrió como un chiquillo, se abrazó con sus compañeros, con los que recoorrió todas las bases. En medio del recorrido se ondeaba una bandera de Colombia, país que dijo presente en el Clásico Mundial de Béisbol.
Carlos Marío Díaz, el plan de relevo ganó el juego, perdió Corpa. Horacio Acosta salvó en dos tercios.
La victoria fue un premio al equipo que mejor béisbol hizo las cosas en las Eliminatorias. Felicitaciones a los campeones.
Colombia jugó tres partidos y todos los ganó, uno sobre España y dos ante el anfitrón Panamá.
HABLA LA PRENSA
Andrés De La Hoz, El Espectador
Orlando Palma, Deporte Espectacular
Carlos Hurtado, El Heraldo
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