Con su imponente metro 80 de estatura, entra al diamante del legendario estadio 11 de Noviembre. Sus pasos van acompañados de saludos a las personas que lo conocen en el mundo del béisbol. Todos saben que llegará lejos en el deporte.
Tímido al hablar, y humilde con cada palabra y expresión, Miguel Peña es una de las promesas de la pelota caliente en Cartagena.
"Empecé en esto cuando apenas tenía ocho años. Un amigo de mi papá me vio en la terraza de la casa y le dijo que por qué no me llevaba al campo. Mi papá no lo pensó y de una comencé a entrenar", dice el jugador. Ese amigo del papá de Miguel es Jairo Cardoso, reconocido entrenador de la ciudad y que tiene un equipo con el mismo nombre.
TALENTO
Miguel continuó jugando en su novena. Por esas cosas del destino, de Dios, simple casualidad o como lo quieran llamar, le tocó jugar una final ante Falcón.
"No olvido esa final. Conecté dos dobles y un triple, por lo que Falcón se interesó en mí e hizo las gestiones para que jugara con ellos y acá estoy", expresa el lanzador.
Todo beisbolista sueña con firmar y con llegar a Grandes Ligas y Peña Riasco no es ajeno a esa ilusión.
"Siento que tengo un futuro en el béisbol.. Sé que debo prepararme mucho", agrega el graduado del colegio Liceo Bolívar.
SELECCIÓN
Miguel Peña es un apasionado del béisbol y eso lo ratifica con los cuatro llamados que ha recibido para conformar la selección Bolívar.
"A los 10 años fue mi primer llamado y me fue bien", comenta entre risas de grandeza, pero sin perder su humildad innata.
En ese campeonato fue champion pitcher y champion por efectividad, ya que terminó como el lanzador con más juegos ganados, logrando el título en su primer torneo nacional.
De ahí en adelante siempre ha sido tenido en cuenta en las selecciones heroicas, donde ha acumulado títulos de equipo y reconocimientos personales como jugador más valioso, champion doble y jugador con más carreras anotadas e impulsadas.
INTERNACIONAL
Para Miguel, ser pelotero es una labor que permite poco a poco cumplir sus sueños.
"Este deporte me ha dado alegrías, pero sé que no he ganado nada. Debo luchar mucho para traspasar fronteras", expresa el lanzador, quien fue invitado a República Dominicana por el equipo de Arizona, donde mostró su talento.
"Me dijeron que tengo talento y que puedo llegar lejos. Van a seguir mi carrera de cerca para supervisar mi actividad", agrega Peña. Ha recibido buenos comentarios de los scouts que lo han visto.
POTENCIA
El fuerte de Miguel es lanzar, pero no se puede desconocer su poder a la hora de tomar el madero, tanto así que con sus 17 años ha pegado dos vuela cercas en el 11 de Noviembre, algo no muy fácil para un bateador de esa edad.
Ese mismo poder de bateo hizo que en la final de la Liga de Bolívar, categoría junior, el equipo rival le entregara seis veces la base con tal de que no bateara, un récord en los números de cualquier partido de béisbol.
Al final Falcón se coronó campeón venciendo a Comfenalco, pero Miguel quedó con impotencia de no poder conectar la pelota.
"Lo mío es lanzar, pero sé que tengo poder con el bate. Ese día me dio un poco de impotencia, pero no se podía hacer nada. Me respetaron como bateador", comenta el joven, que en Lemaitre hace cuatro años y que además le gustaría ser Licenciado en Educación Física.
Con la ilusión de jugar en los Medias Rojas de Boston, Peña sabe que llegar a Grandes Ligas no es tarea sencilla, pero en cada pelota que lanza o en cada pelota que batea deposita todos esos sueños, con el fin de ponchar las adversidades y conectar un jonrón hacia el triunfo.
"Entreno diariamente para cumplir mis metas. Mi mamá, que es con quien vivo y mi abuelo, me dan el apoyo que necesito", expresa el lanzador.
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