Hernando Gaviria, padre de Fernando, el pedalista que viene causando sensación en el comienzo de la temporada ciclística, explicó por qué su hijo se inclina más por las pruebas de calle que por la pista, pese a que en esta última fue campeón mundial juvenil y viene de ganar un oro en la Copa Mundo de Londres.
“Es que desde niño a Fernando siempre le apasionó la ruta y competir en un Tour de Francia”, dijo don Hernando.
Los dos triunfos suyos en el Tour de San Luis, en Argentina, ante el mejor velocista del mundo, el británico Mark Cavendish, dan cuenta de que en Colombia sí pueden salir grandes velocistas, así como históricamente se han destacado los escarabajos.
“Nuestro país se ha distinguido por ser fuerte en la montaña, ha superado etapas de contrarreloj con Santiago Botero y Rigoberto Urán, y ahora, en el embalaje, en el que había mayores dificultades, mostramos que hay talento con Gaviria, y que podemos ser iguales o mejores que los europeos”, indica Jesús Piedrahíta Echeverri, coordinador administrativo del equipo Coldeportes Claro, con el cual tiene contrato Fernando hasta el 31 de diciembre de 2015.
“Impresionante lo de este chico, eso demuestra que los colombianos pueden rodar y ganar en todos los terrenos”, señala Martín Emilio Cochise Rodríguez.
Esta joya del ciclismo ya es pretendido por los grandes equipos del mundo, entre ellos el Etixx - Quick Step, en el que militan Urán y Cavendish.
Fernando, por su parte, se muestra tranquilo, con los pies sobre la tierra, pero con la convicción de no escribir renglones sino páginas de gloria en el exterior, donde otros velocistas criollos han probado suerte, como Leonardo Duque y Giovanny Jiménez.
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