Los colombianos celebraron como un gran triunfo el segundo lugar de su ídolo Nairo Quintana en la edición del centenario del Giro de Italia, donde fue rebasado por el holandés Tom Dumoulin en la fracción final, un tramo contrarreloj individual.
Nairo -como se le conoce en el mundo del ciclismo- emprendió el recorrido de 29,3 kilómetros con la camiseta rosada de líder. Tenía una ventaja de 53 segundos frente a Dumoulin.
Pero el holandés confirmó que es especialista en contrarreloj sobre terreno plano, y Quintana perdió la delantera al colocarse en la 27ma casilla con un lastre de 1:39 minutos frente al vencedor de la etapa, el también holandés Jos van Emden.
La diferencia con Dumoulin fue de 1:24 y la desventaja en la general quedó al final en 31 segundos.
La dramática jornada fue seguida por millones de colombianos, quienes esperaban el astro de 27 años repitiera el éxito de 2014. Ahora se encontró con un oponente muy combativo.
"¡#GraciasNairoman por tantas emociones! ¡Qué final de infarto en el @giroditalia! Felicitaciones por esta brillante actuación @NairoQuinCo", escribió el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos desde su cuenta de Twitter.
Dumoulin se recuperó de una diarrea que lo retrasó hace unos días. Desplazó a Quintana, así como al campeón saliente, el italiano Vicenzo Nibali, y al francés Thibaut Pinot.
Los colombianos están acostumbrados a las hazañas de Nairo, así como de otros "escarabajos" (especialistas en jornadas de alta montaña). Ahora, se ha destacado el velocista Fernando Gaviria, ganador en el Giro de cuatro etapas definidas en embalajes masivos.
Gaviria, de 22 años, encabezó la regularidad y la clasificación por puntos.
Nairo nació en Tunja, capital del departamento de Boyacá, a 130 kilómetros al noreste de Bogotá, y vivió con su familia en Cómbita, población vecina a esa ciudad.
Los campesinos de Cómbita se olvidaron de todo, se concentraron en la plaza principal y siguieron la etapa con la esperanza que Quintana sumara otra gran victoria. No se cansaron de corear su nombre.
Quintana emergió con enorme fuerza cuando alcanzó el segundo puesto en el Tour de 2013. Repitió en 2015, fue tercero en la cita de 2016 y ganó la Vuelta a España del año anterior.
La corona del Tour de Francia es su gran objetivo y pronto se encontrará con un bravo contrincante, el tricampeón de esta carrera Chris Froome.
"El Tour de Francia es un sueño que sigue en mi mente... Seguiré preparándome y luchando hasta que lo encuentre", ha dicho Nairo.
Esa es la misma obsesión de sus fieles seguidores.
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