Los 162.5 kilómetros que se corrieron entre L'Isle-Jourdain y Lago de Payolle, en la séptima etapa del Tour de Francia, apenas logró inquietar a los favoritos al título.
Con solo un puerto de tercera categoría y otro de primera, a 7 kilómetros del final, el lote de los candidatos a triunfar en París no se alarmó ante el ataque de Stephen Cumming y otros pedalistas y evitó arriesgar demasiado para no ceder ventajas ante el rival.
Chris Froome, Nairo Quintana y Alberto Contador apenas permitieron la escapada de Vincenzo Nibali, reciente campeón del Giro de Italia, que evidencia el desgaste y no logra convertirse en una amenaza real para el final.
Los tres grandes se tomaron con calma la subida al puerto de Aspin y arribaron a meta a 4’ 29’’ del ganador.
NAIRO QUINTANA
Nairo Quintana y Movistar aún no revelan sus cartas en este Tour de Francia. Más que certezas a los analistas, la séptima etapa, la primera de los pirineos, dejó algunas dudas.
El equipo del colombiano se mantuvo bien hasta las escaladas. Allí, el colombiano se quedó acompañado solo por Alejandro Valverde mientras que Chris Froome continuaba al lado de sus escuderos del Sky.
¿Sufrieron con la primera jornada pirineica los acompañantes de Nairo, entre ellos el colombiano Winner Anacona? ¿Están reservando sus fuerzas para atacar en las etapas del sábado o el domingo?
Aún no está claro la táctica del Movistar y solo cabe la certeza del buen momento del colombiano, que no ha regalado tiempo a su mayor contrincante, Chris Froome, que también se reserva su estrategia.
Luego de la séptima etapa, Nairo señaló que el pelotón tuvo que andar más rápido de lo que contemplaba y al final sufrió el desgaste que le impidió lanzar algún ataque.
"Fuimos más rápido de lo esperado aunque al final solventamos la etapa sin problemas. La escapada llevaba bastante gente y era difícil atraparlos. Luego ya no nos quedaban piernas para hacer ningún ataque", explicó.
Sobre la fracción del sábado, el colombiano sostuvo que será similar a la de hoy, en la que logró escalar una posición en la general, en la que es sexto a 6’ 42’’.
ALBERTO CONTADOR
Antes de iniciar la fracción de hoy sobre 162 kilómetros, el ciclista ibérico se mostró cauto sobre la llegada a Los Pirineos. Completó la séptima etapa del Tour de Francia sin grandes dificultades. Llegó con los favoritos sin perder tiempo.
EN LA CARRERA: Fue al ritmo del grupo principal en una etapa que se caracterizó por el calor y viento. Sigue en proceso de evolución su estado de salud y dijo que fue conservador en el puerto de primera categoría, a 7 kilómetros antes de la llegada, y que prefirió quedarse resguardado en el lote porque allí hay menos desgaste. El español ha pasado otro día sin contratiempos y señaló que si me lo hubieran dicho antes de salir no lo hubiera creído".
SATISFECHO: Se mostró satisfecho por haber salvado sin novedad la primera etapa de Pirineos, en la que corrió tranquilo. En otras condiciones hubiera atacado, dijo el español, líder del Tinkoff.
INCIDENTE: Sobre el incidente de la caída del arco que señala el último kilómetro, Contador lo calificó de increíble. Los corredores iban en lote y tuvieron que parar y ver el arco en el suelo. Afortunadamente el arco siempre está en un lugar visible y los corredores pudieron frenar a tiempo y evitar un accidente. De ahí en adelante el grupo entró en calma.
LA SALUD: Cuando se le preguntó sobre su estado físico, Contador se mostró muy contundente: "Vamos a ver cómo me encuentro mañana. Hoy no me ha ido del todo mal. Pero vamos a ir etapa a etapa".
LO DE MAÑANA: A juzgar por sus palabras va a esperar qué proponen los rivales y que posibilidades se van presentando a lo largo de la etapa, aunque se mostró más optimista en la segunda fracción en los Pirineos. "Mañana son palabras mayores. Lo veo muy complicado, pero intentaré hacer el mejor papel posible". De ahora en adelante voy a mirar los toros desde la barrera", aseguró el líder del equipo Tinkoff.
LO QUE VIENE: Para Contador, la etapa de hoy es sólo el aperitivo de lo que viene, especialmente el fin de semana y las etapas de Los Alpes. "La etapa de mañana será complicada, pero ya veremos lo que pasa", comentó.
EN LAS REDES: Aunque no publicó ninguna foto ni mensaje en las redes sociales sus fans siguen dándole ánimo con sus frases. ¡Vamos Alberto, tu puedes! Eres el mejor.
CHRIS FROOME
El líder del Sky sigue esperando la mejor oportunidad para atacar a un Nairo Quintana que no ha dado oportunidades hasta ahora.
El británico acostumbra a sacar ventaja en las primeras etapas de los pirineos, pero este año sabe que un paso en falso le puede costar el Tour ante el colombiano, que este año se muestra mejor preparado que en 2013 y 2015.
Froome cuenta con la ventaja que le supone tener el equipo más sólido de la competición. Así se notó en la séptima etapa, en la que tuvo a más escuderos que Nairo Quintana.
Sin embargo, el actual campeón del Tour decidió no atacar y ahorrar fuerzas para las etapas del fin de semana, en el que aumentará la dificultad de la montaña, según dijo después de arribar a la meta.
"Estoy contento porque las cosas sigan como estaban. Hemos preparado muy bien las etapas del fin de semana y aún llegarán jornadas mucho más difíciles. Ahora es mejor ahorrar fuerzas. Mañana veremos más margen para que haya cambios", sostuvo.
"Movistar impuso un ritmo mucho más alto que nosotros para controlar la carrera, parecía como si quisieran romper el grupo", añadió.
First big mountain of #TDF2016 done! Feeling good More to come tomorrow...
@simongillphoto pic.twitter.com/ljwcMjjZ4s— Chris Froome (@chrisfroome) 8 de julio de 2016
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