La novena etapa del Giro de Italia 2018 nos presenta su tercera llegada en cuesta arriba. Recorrido muy largo (225 km) con los primeros 100 km a lo largo de la carretera rápida de Benevento a Rionero Sannitico con una vía ancha, bien pavimentada y con la presencia de varios túneles bien iluminados.
En el Segundo tramo se verán las caras con la escalada de Roccaraso (GPM) seguida del largo descenso a Sulmona y Popoli. Después de la disputa de los dos sprint intermedios inicia la subida final de unos 45 km intercalados con muy corta inclinación y divididos en la clasificación del GPM en dos partes, la primera hasta Calascio y la segunda más corta e inclinada hasta la llegada.
Los pedalistas de toparán con unos últimos 7 km en pendiente. Se superan los 2000 m en una carretera de ancho medio con algunas curvas cerradas y pendientes alrededor del 9% con un pico máximo del 13%. La parte final del asfalto de 120 m con línea de llegada de 6 m de ancho.
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