El ciclismo es reconocido en el mundo como uno de los deportes más exigentes del mundo por el nivel de exigencia al que se someten los corredores.
Y el Tour de Francia es la carrera por excelencia, la que pone a prueba a los mejores ciclistas del planeta y los lleva al límite no solo para conseguir el título, sino para lograr terminar una competición en la que muchos van abandonando con los días.
Y esos esfuerzos se ven reflejados en el cuerpo de los ciclistas, aunque para la mayoría de los aficionados y seguidores pasan desapercibidos.
Para mostrar los efectos que ha sufrido durante este Tour 2017, el ciclista polaco Pawel Polja?ski, del Bora, compartió una fotografía en la que muestra el estado de sus piernas.
En la fotografía, compartida en Instagram con el mensaje “Después de 16 etapas, pienso que mis piernas lucen cansadas”, se le ven al ciclista las venas brotadas y la piel quemada por la exposición al sol y otras condiciones climáticas.
Esa foto contrasta con otra publicada por el mismo ciclista durante sus vacaciones de hace un año por esta misma época.
Pero Polja?ski no es el primero que muestra los efectos de la competencia. Años anteriores, Chris Froome también mostró como se asomaban sus venas mientras se ponía a punto para el Tour.
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