Al término de la etapa 18, Nairo Quintana dijo: "Seguiremos intentando atacar hasta que Dumoulin explote o explote yo". Y exactamente eso fue lo que pasó ayer. Explotó Dumoulin, pero Nairo estuvo a punto de explotar, como también lo estuvo Níbali.
Paradójicamente, Nairo en su 'peor día ' consiguió sacar tiempo a Dumoilin y tomar la camiseta rosada de líder. 1 minuto y 19 segundos a Dumoulin, 2 segundos a Níbali y perder 11 segundos con Pinot le arroja un balance muy bueno para él y su equipo, Movistar.
Dumoulin, Nairo, Níbali están corriendo al límite. Sus piernas ya no dan más, o al menos, eso fue lo que vimos subiendo al último premio de montaña a la localidad de Piancavallo.
Hoy, con dos premios de montaña de primera categoría, uno de ellos a 15 kilómetros de la meta, va a sacar diferencias aquel corredor que esté menos 'tocado ' físicamente y que tenga mejor recuperación.
La diferencia de 38 segundos de Nairo sobre Dumoulin en la clasificación general es muy poca. El holandés y el colombiano lo saben. El primero tratará de mantenerla con miras a descontarla en la contrarreloj del domingo. El segundo, ampliarla.
Níbali pierde con Nairo 43 segundos y para el italiano no es fácil recortarle tiempo y para el colombiano tampoco será fácil ampliarle la diferencia. Ambos están muy parejos. Así que el puesto en la general, se decidirá, posiblemente, en la contrarreloj.
Nairo perdió 56 segundos con Níbali en la primera contrareloj. Y, por ahora, el colombiano le lleva 43.
A Pinot se le ve un poquito mejor de fuerzas. Seguramente tratará de atacar, si lo dejan y si puede. En la contrarreloj sólo le ganó a Nairo por 9 segundos.
La carrera tiene un tinte dramático porque entre los cuatro primeros de la general apenas hay 53 segundos. Pero Dumoulin tiene la ventaja de la contrarreloj.
La etapa de mañana está planteada con un Dumoulin que estará a la defensiva y tratará de perder el menor tiempo frente a Níbali y Nairo. El colombiano y el italiano se cuidarán celosamente entre ellos pero sus equipos buscarán poner un ritmo fuerte en los ascensos a ver si Dumoulin explota nuevamente y le amplían la ventaja.
Pinot buscará meterse en el podio. Pero no esperemos grandes ataques porque las fuerzas están justas. Será la última batalla en la montaña del Giro que tiene más tinte épico que técnico por las condiciones físicas de los corredores. Es normal, van 19 etapas y son humanos.
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