Lo importante es ganar hoy para poder seguir en combate en las Eliminatorias Sudamericanas más difíciles de la historia.
El cómo lograr la victoria, así parezca duro de leer, poco interesa. Lo que sí vale de verdad es sumar tres puntos.
Con esta obligación saldrá hoy, a las 3:30 de la tarde, Colombia para medirse con Ecuador en el estadio Metropolitano de Barranquilla.
Los pupilos de José Pékerman quieren seguir metidos en la pelea, continuar en el lote de los equipos con opción para así alimentar la ilusión de todo un país que volvió a disfrutar las mieles de un mundial después de 16 años de ausencia y ahora le apunta a estar en la cita orbital de Rusia 2019.
Ojalá y se pudiera ganar exhibiendo buen fútbol, pero eso es difícil si se tiene en cuenta que varios de los jugadores convocados son nuevos ante la ausencias obligadas, por lesión o bajo rendimiento, de aquellos que nos dieron mucha satisfacción en el Mundial de Brasil 2014.
Don José le apuesta entonces, así sea por obligación, a la renovación en varias de sus fichas, esas de las que espera mucho en el juego ante un durísimo Ecuador, que por algo es el líder de las Eliminatorias.
Colombia viene motivada por el triunfo 3-2 ante Bolivia en La Paz, un resultado altamente positivo si se tiene en cuenta que varios debutaron por Eliminatorias (Óscar Murillo, Farid Díaz, Estefan Medina, Guillermo Celis, Sebastián Pérez y Marlos Moreno).
Y a ese Bolívia, el rival más liviano de las Eliminatorias, que tiene como aliado principal la altura (varios equipos no ganarán ni empatarán allá), Colombia la derrotó jugando tácticamente un partido inteligente, que está muy lejos del fútbol bonito al que estamos acostumbrado.
Existe una razón de ser: la selección local, con su actual nómina, ha tenido poco trabajo como grupo. El buen juego llega con la continuidad y los trabajos repetitivos.
Entonces, hoy hay que hacer respetar la casa con ganas, actitud, orden y lo mejor: amor por la camiseta.
Si el buen fútbol aparece en Colombia en varios pasajes, bienvenido. Pero de verdad que todo el país está a la espera de un triunfo de la tricolor, así sea con un gol de ‘chiripazo’.
La Selección está metida en el corazón de los colombianos. Señores: hoy hay que ganar como sea, eso llenará de felicidad a millones de almas y nos permitirá seguir soñando con cantar goles en un idioma que se escribe con cuatro letras: ruso.
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