En partido de vuelta de la segunda fase de la Zona Brasil, el zaguero Edson Silva (32) abrió el marcador en una jugada dudosa que parecía más autogol, y después del exmediocampista del Real Madrid y AC Milan, que a los 40 sentenció el 2-0 de la clasificación.
El 'tricolor' paulista enfrentará en los octavos de final al ganador de llave que disputan el Huachipato chileno y Universidad de Quito.
La ida terminó con derrota para Sao Paulo (2-1) la semana pasada.
En esa oportunidad salió con un equipo mixto. Pero el resultado fue un sacudón para el entrenador Muricy Ramalho, que salió con casi toda su fuerza (Alexandre Pato no jugó por una afección intestinal).
REGALO DEL CIELO
El poderoso Sao Paulo salía en su campo en el Morumbi con todos los juguetes: un equipo con pedigrí y el apoyo de su hinchada.
Pero el dominio tardó en llegar con un Criciuma cerrado atrás defendiendo el resultado conseguido en casa, apostando en los contraataques y neutralizando a los grandes nombres del rival.
Por unos 30 minutos ni Kaká, ni Paulo Henrique Ganso, bien marcados, aparecieron. Desde la tribuna -sin una masiva asistencia- se escuchaban algunos abucheos de un público que quería ver sangre... o por lo menos una goleada.
La primera jugada de peligro fue del rival. A los 24, jugada de peligro de Giovani que a distancia dispara un centro al área, que el veterano portero Rogerio Ceni desvió. En el rebote, Lucca, con chance, remató desviado.
Cuatro minutos después, otro centro de Luis Felipe casi se convierte en autogol de Rafael Toloi. Pero todo seguía 0-0.
Y ahí llegó el gol como caído del cielo: sirvió para darle confianza al local y para abrir el partido con el Criciuma buscando levantar el resultado.
Una jugada desde la esquina izquierda cobrada por Osvaldo toca en Ronaldo Alves y desvía. En un principio el gol fue dado al zaguero Edson Silva, que estaba allí pero no tocó el balón.
Con el 1-0, el Sao Paulo se calmó y comenzó a jugar fútbol, aprovechando que el rival se desmoronaba con el resultado. Y en pizcar de ojos, vino el segundo en los pies de Kaká.
PICAZÓN EN EL PIE
Podía haber sido de Paulo Henrique Ganso, que fue habilitado en el área, pero que prefirió dar un pase de taquito -preciso- a Kaká, que después de alguna dificultad, remató al arco. El balón pegó antes en las piernas del portero antes de entrar.
"Me picó el pie, el portero estaba adelantado, pero Kaká lo merece, nuestro equipo es colectivo,por eso le pasé el balón", dijo Ganso antes de ir al descanso.
El Sao Paulo no arrancó bien la segunda mitad, dejando espacios para Criciuma, que por su parte se arriesgó a ser goleado para buscar el resultado encima. No lo consiguió
Y mientras, la puntería del Sao Paulo estaba poco afinada y en dos minutos perdió dos chances claras de sentenciar de una vez por todas la clasificación. A los 69, Alan Kardec recibió el balón solo en el área -tras un error de posicionamiento de la zaga- y solo frente a Galatto remató desviado por encima del arco.
Y luego una pared de Kaká con Michel Bastos termina con un centro rastrero para Osvaldo, que también solo en el área, se enredó y no pudo rematar.
Faltando poco más de cinco minutos, al Criciuma le faltaban piernas para terminar el partido, pero Sao Paulo no consiguió golear -pese a las muchas oportunidades hacia el final-, pero su 2-0 es válido para colocarlo en la próxima fase del torneo.
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