“Aprende tú de mí hasta la manera de mirar que de mi padre yo aprendí hasta la forma de caminar”.
Esta es una parte de la canción Mi Hijo y Yo del Grupo Niche, que hoy en el Día del Padre, una fecha especial, de seguro sonará en muchos rincones de Cartagena y Colombia.
Esa misma frase la tiene en su instagram nuestro pelotero Julio Teherán, el esterlar lanzador de los Bravos de Atlanta en el béisbol de las Grandes Ligas.
Julio aparece en una foto junto a su hijo Jordan al que le dedica la frase mencionada.
Teherán, quien se crió en el populoso barrio de Olaya Herrera, vio como el deporte y su hijo le cambiaron su vida para bien.
Dayán Díaz, otro de nuestros Grandes Ligas (es lanzador de los Astros de Houston), califica la experiencia de ser padre como lo mejor que le ha pasado desde que nació.
“Dayan Jr y Adrián son mi motor. Mi amor por ellos es algo que no se compara con nada. Me gustaría que practicaran béisbol, pero solo si quieren. Ante todo lo que siempre les digo es que luchen por ser personas de bien y que sean útiles a la sociedad”, aseguró Díaz, a quien le dicen “La Máquina”.
Los logros de “Lete”
Abel Del Valle, el popular “Letelier”, es uno de los personajes más queridos en el fútbol de Bolívar. Se vino de Magangué a Cartagena hace más de 25 años buscando mejor suerte. Ahí, en el llamado en ese entonces estadio de fútbol Pedro de Heredia, tuvo a su hijo Ayron Del Valle, uno de los hoy goleadores del fútbol colombiano (juega para Millos).
“Letelier” ofició como utilero de equipos locales, selecciones Bolívar y Real Cartagena, el mismo equipo en donde debutó Airon en el 2007.
“Ser papá fue una bendición de Dios, mi hijo me salió futbolista y de los buenos. El deporte nos cambió la vida”, dice Abel, quien no se desprende del fútbol y los fines de semana se desempeña como árbitro en torneos recreativos.
Una bendición
Felix Pájaro es otro de los personajes en el deporte de Bolívar. Se desempeña como trainer, que es una palabra americana, que en español significa: preparador físico personal de un equipo o atleta. Es el hombre de confianza de la mayoría de los peloteros cartageneros que son Grandes Ligas o están en las ligas menores.
“Ser papá es una bendición única, me transformó la vida, me ayudó a madurar y evolucionar. Camilo Antonio, mi hijo, es mi prioridad”, asegura.
“Soy agradecido”
Eusebio Moreno, champions bate de Colombia en la Serie Mundial de Béisbol en la década de los 80, es un hombre feliz.
“El deporte me cambió la vida a mí y en especial a Berenice con el patinaje. Soy un agradecido de Dios y del deporte. Antes era más difícil porque no había apoyo ahora esto ha cambiado. Los padres deben apoyar a sus hijos siempre”, comenta Eusebio.
“Doy la vida por ellos”
Fram Pacheco es un futbolista cartagenero que vistió los colores de más de 1o equipos en Colombia. Fue ganador y campeón en varias ocasiones.
“Por los hijos uno da todo, hasta la vida. Hay que aprovechar el tiempo para guiarlos y disfrutarlos”, agrega Pacheco.
“Mi motivación”
Juan José Salcedo, goleador del Real Cartagena, ve en Juan Sebastián, su hijo, un pedacito de su vida. “Él es mi motivación. Antes no tenía nada y ahora punta de sudor he sacado a mi familia adelante. Todos los días pienso en mi hijo y su futuro”.
A Álvaro Chico, un jugador de fútbol de salón, no le ha tocado fácil en la vida, pero él da todo de sí para representar de buena forma a Bolívar y ganarse así unos pesos para sacar a su familia adelante.
“A mi me corre por las venas sangre llena de pasión por el futsalón. Disfruto jugar, ganar y sacar adelante a mis hijos. Esa es la labor de papá por la que me levanto todos los días”, asegura Chico, capitán de la selección Bolóvar de fútbol de salón.
Jhon Murillo, del registro de Bolívar y el mejor en salto triple de Colombia, asegura que ve con buenos ojos que su hija (Sorangela) siga sus pasos.
“Tiene 8 años y le encanta verme practicar y seguir mis pasos. Ella es mi vida, yo la apoyo, estoy ansioso por acompañarla en el camino”, dice Murillo.
Álvaro Carrasquilla, selección Bolívar de patinaje y actualmente selección Colombia, lucha para sacar adelante a su pequeña Ashley (1 año y 10 meses).
“Antes de salir a cada competencia pienso en mi hija, ella es mi felicidad, me gustaría que fuera patinadora”, afirma Carrasquilla.
Roicer Orozco ha sido uno de los grandes softbolistas que ha tenido Bolívar en todos los tiempos.
“Nando y Valentina cada vez que pueden me acompañan, les gusta verme jugar. He tratado de educarlos de la mejor manera y con todo el amor del mundo para que sean personas de bien”.
El bolivarense Yair Medeina, campeón nacional de karate do, se levanta todos los días pensando en mejorar para cosechar más triunfos.
“Yo quiero que mi hija (Sara Isabel) se sienta orgullosa de su padre. Ella es mi motor, mi todo”, sostiene.
Jarlin Mosquera, quien ganó medalla de oro para Bolívar en los Juegos Nacionales de 2015, agregó que el “deporte es una de las profesiones más bonitas del mundo, pues te enseña a superar los obstáculos que la vida va poniendo en tu camino. Yo me he superado bastante. A mí sí me gustaría que mis hijos fueran deportistas”.
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