Yaneth Molina, la controladora de vuelo que atendió la emergencia del avión de la aerolínea LaMia que se accidentó antes de poder aterrizar en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro, publicó una carta en la que expresó que hizo todo lo que pudo para evitar la tragedia en la murieron 71 personas, entre ellas 19 miembros del club Chapecoense de Brasil.
“Puedo afirmar con absoluta certeza que de mi parte hice lo humanamente posible y lo técnicamente obligatorio para conservar la vida de esos usuarios de transporte aéreo. Lamentablemente, mis esfuerzos resultaron infructuosos por las razones que son de todos ustedes conocidas”, comentó.
Molina no pudo evitar sentirse afectada por el accidente, aunque afirmó que ha recibido apoyo de diferentes partes del país, lo que le ayuda para reponerse.
"Nuestro trabajo es tan especial que hoy me puso en estas circunstancias de modo, tiempo y lugar para enfrentarme a la crudeza de la realidad que resultó de este impase".
“Hoy la vida me puso en esta poco agradable posición de haber tenido que enfrentarme a una situación como la del 28 pasado (noviembre), situación a la que por nuestro trabajo nos vemos expuestos todos los días, todos los turnos”, añadió.
Por otro lado, explicó que a pesar de los apoyos de mucha gente, también ha sido objeto de amenazas por parte de personas que la responsabilizan de los hechos.
“Lamentablemente, por causa de mis colegas periodistas he conseguido que personas ignorantes, ajenas a este oficio y que ignoran los procedimientos, amenacen mi integridad física y mi tranquilidad personal”, explicó.
Señaló que analizará las soluciones a las que pueda recurrir para afrontar esas amenazas.
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