Colombia desde anoche tiene nuevo campeón olímpico, el tercero en su historia, y su nombre es Óscar Albeiro Figueroa Mosquera, quien en levantamiento de pesas, en los 62 kilogramos, le dio el primer oro a la tricolor en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro (Brasil).
El colombiano levantó un total de 318 kilos, para ganar el título, mientras que la plata fue para el indonesio Eko Yuli Irawan, con 312, y el bronce correspondió al kazajo Farkhad Kharki
Figueroa, el primer campeón olímpico masculino (las otras dos campeonas fueron María Isabel Urrutia y Mariana Pajón), dialogó con El Universal sobre lo que fue esa medalla de oro.
“Es un triunfo de toda Colombia, por fin lo logré, gracias a Dios, siempre Él por delante, gracias a mi familia, al doctor Jorge Felipe Ramírez, a mi cuerpo técnico, Coldeportes Nacional y a mi glorioso Ejército Nacional . No estoy viejo, pudieron verlo en la plataforma y este oro lo confirma”, dijo emocionado Figueroa, de 33 años, nacido en Zaragoza (Antioquia).
¿Valió la pena tanto sacrificio y entreno durante mucho tiempo?
- Sí. La preparación fue muy dura. Los cuatro años que siguieron a mi medalla de plata en Londres-2012 fueron plenos de preparación y esfuerzo, pero todo tuvo un final con un buen resultado.
Toda Colombia lloró de la felicidad junto a usted con este logro…
- Mi país se disfrutó este logro y eso me llena de dicha. De verdad es una emoción que no puedo describir, son lágrimas de muchísima alegría.
Por qué se quitó las botas al término de la competencia…
- Son 22 años de carrera deportiva, tengo 33 años, prácticamente me voy a retirar, entonces por eso me quité las botas apenas terminé, había buscado esto durante tantos años y quería retirarme con una presea dorada en unos Olímpicos.
¿Hay posibilidades de reconsiderar su retiro teniendo en cuenta que es el mejor del mundo en estos momentos?
- La verdad lo voy a pensar, tomaré con calma la decisión para estar en los Juegos Olímpicos 2020.
¿Cómo tomó la sorpresa de ver a su madre Ermelinda en la competencia?
- No esperaba que mi madre estuviera aquí disfrutando este gran momento de toda mi carrera de sangre, sudor y lágrimas. Ella ha sido mi motor principal, nada como la familia, estoy feliz y esto es para ellos.
En enero de 2016 se le practicó una cirugía en la columna… ¿en esos momentos pensó que en los Juegos de Rio tampoco llegaría la de oro?
- Fue una cirugía lumbar, un momento difícil, el doctor Jorge Felipe Ramírez me hizo un implante para mejorar la movilidad de mi columna, gracias a Dios la recuperación fue rápida y hoy pude celebrar.
¿Qué sigue ahora para usted?
- Esta medalla es lo máximo, estoy muy emocionado con eso, pero por ahora solo quiero terminar mis estudios como empresario, seguir en la dirigencia deportiva.
¿Qué le pediría al Presidente de Colombia Juan Manuel Santos en estos momentos?
- Que apruebe, a través del Congreso, la Ley del Deporte con las especificaciones y correctivos pertinentes que de verdad le garanticen una gran sostenibilidad para los medallistas y campeones del mundo. De igual manera que apruebe un presupuesto urgente para que se termine la construcción del Centro de Alto Rendimiento Óscar Figueroa de Cali para que cualquier deportista del mundo pueda prepararse en Colombia y que las nuevas generaciones puedan seguir disfrutando de este escenario.
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