El escocés Bobby Collins, estrella del Celtic Glasgow en los años 50, falleció este lunes a los 82 años.
Nacido en Glasgow, Collins disputó 320 partidos y logró 116 goles con el Celtic entre 1949 y 1958 antes de que el Everton pagara la cifra récord para la fecha de 23.500 libras por sus servicios.
Tras marcar 42 goles en 133 partidos con el Everton, en 1962 fichó por el Leeds United, donde jugó cinco temporadas, antes de iniciar un periplo por diversos equipos de menor entidad hasta su retirada definitiva en 1974.
Centrocampista de escasa altura (160 centímetros) y de gran olfato goleador, con la selección escocesa jugó 31 encuentros y marcó 10 tantos.
El Celtic homenajeó este lunes al que fuera su estrella: "Los pensamientos y oraciones de todos los que forman el Celtic están con la familia de Bobby en este momento tan triste".
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