Brasil entregará a la FIFA seis de los 12 estadios para el Mundial-2014 a partir de enero próximo y no en diciembre como exigía el ente, que ya aceptó que su ultimátum definitivamente no sería acatado.
"Hay atrasos pero no son significativos. Lo que importa es que estarán listos en enero", dijo este miércoles el ministro brasileño de Deportes Aldo Rebelo en una rueda de prensa en Costa do Sauipe (Bahia, noreste), donde el viernes se celebrará el sorteo de grupos del Mundial.
Las principales dudas están en el estadio Sao Paulo, sede del partido inaugural del Mundial, tras el accidente que la semana pasada dejó dos obreros fallecidos al derrumbarse una enorme grúa que levantaba el último trozo del techo.
"Estará listo, es una cuestión de confianza", dijo el martes el presidente de la FIFA Joseph Blatter, durante una rueda de prensa en Costa do Sauipe.
La FIFA exigió que los estadios mundialistas debían ser entregados a más tardar el 31 de diciembre para prepararlos para eventos test antes del Mundial, que se celebra en 12 ciudades brasileñas del 12 de junio al 13 de julio.
Pero el martes anunció que otros dos sufrirían atrasos, además de Sao Paulo: Curitiba (sur) y Cuiabá (centro-oeste).
"Queremos que sean entregados lo antes posible porque deben ser sometidos a eventos test, que sabemos son importantes para evitar problemas" y "con la entrega en enero tendremos el tiempo necesario para hacer esos eventos, añadió.
LA NOVIA ATRASADA
Tres estadios estarían terminados en diciembre -Natal (noreste), Manaos (norte) y Porto Alegre (sur)- pero sólo serán inaugurados en enero por problemas en la agenda de la presidenta Dilma Rousseff, que tiene compromisos como un almuerzo de navidad con gente de la calle en Sao Paulo.
En el caso de Cuiabá, Rebelo dijo que podría ser inaugurado el 20 de enero.
"Fuera de enero tenemos Curitiba, con plazo aún a ser fijado, y la cuestión de Sao Paulo que dependemos de (el informe) de lo ocurrido", dijo por su parte el secretario ejecutivo del ministerio de Defensa, Luis Fernandes.
Las obras del "Itaquerao", donde se jugará el primer partido de la Copa y otros cinco partidos, estaban avanzadas en un 97%.
La Arena da Baixada de Curitiba, que recibirá cuatro juegos de la Copa y está culminada en 83%, tuvo problemas con el desembolso de recursos, mientras que Cuiabá registra atrasos en la instalación de sillas y gramado.
En Porto Alegre faltan terminar obras en los alrededores del estadio, dijo Rebelo.
Rousseff inauguró cada uno de los seis estadios usados para la Copa Confederaciones de junio, de los cuales cuatro fueron entregados con atrasos considerables.
Incluso en Brasilia, el gramado se instaló poco antes de la inauguración de este "torneo test", lo que fue criticado inclusive por el exastro Ronaldo, miembro del comité organizador local (COL).
Además de los estadios, hay también preocupaciones sobre la obsoleta infraestructura aeroportuaria y de movilidad urbana, así como de la capacidad hotelera para recibir a los más de 600.000 turistas extranjeros y atender a los tres millones de brasileños que se moverán por todo el país.
El ministro de Deportes justificó los atrasos, a los que la FIFA parece ya estar acostumbrados, con una broma: "en todos los matriminios a los que fui, la novia siempre llegó atrasada y no por eso un matrimonio fracasa".
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