La selección de fútbol de Argentina, clasificada como líder sudamericana al Mundial de Brasil-2014, continúa sin poder solucionar algunos problemas en defensa, que se contraponen a su poderío ofensivo, aunque el plantel está casi definido.
La derrota (3-2) frente a Uruguay, en Montevideo, en el cierre de la eliminatoria sudamericana, sólo entregó para el balance positivo el muy buen momento que atraviesa el volante Maximiliano Rodríguez (Newell's Old Boys).
'La Fiera' Rodríguez fue autor de los dos goles, y además de su faceta de artillero, reveló su capacidad de manejo y claridad en el mediocampo, en un equipo diezmado sin sus figuras.
El DT Alejandro Sabella no pudo contar con Lionel Messi (FC Barcelona, España), ni tampoco con Gonzalo Higuaín (Nápoli, Italia), Ángel Di María (Real Madrid, España) y Sergio Agüero (Manchester City, Inglaterra).
También faltaron Javier Mascherano (FC Barcelona, España) y Fernando Gago (Boca Juniors, Argentina), pero todos ellos tienen su plaza asegurada en el Mundial.
Como contrapartida a la ofensiva, la zaga albiceleste, más allá de no contar también con tres de sus cuatro titulares, volvió a mostrar importantes desajustes, que fueron claramente aprovechados por los delanteros uruguayos.
En la última doble jornada, Argentina no terminó de despejar las dudas en el fondo, y por el contrario, quedó la impresión de que el entrenador deberá buscar, en breve, suplentes en buena forma, con la certeza de que no siempre los buenos rendimientos en ataque alcanzarán para cubrir los problemas de la mitad de cancha hacia atrás.
La primera duda asoma en el arco, ya que Sergio Romero (Mónaco, Francia) es el portero que prefiere Sabella, pero no es titular en su club, y la falta de competencia podría perjudicar su preparación.
Lo contrario sucede con Mariano Andújar (Catania, Italia) y Agustín Orion (Boca), ambos preparados para ingresar cuando sea necesario.
Pablo Zabaleta (Manchester City, Inglaterra), Federico Fernández (Napoli), Ezequiel Garay (Benfica, Portugal) y Marcos Rojo (Sporting Lisboa, Portugal) conforman la defensa titular.
Ante Uruguay, sólo jugó Fernández, y sus fallas estuvieron a la par de las de los posibles alternativos que son Hugo Campagnaro (Inter, Italia), José Basanta (Monterrey, México) y Sebastián Domínguez (Vélez Sarsfield).
En este sentido, hay que destacar que en esta última nómina debieron ser descartados por lesiones Fabricio Coloccini (Newcastle, Inglaterra) y Cristian Ansaldi (Zenit, Rusia), ambos con chances de ser convocados en los amistosos previos al Mundial.
En el mediocampo, la formación habitual incluye a Mascherano, Gago y Di María, pero en este sector Sabella tiene más variantes, con Lucas Biglia (Lazio, Italia) y Ever Banega (Valencia, España) para la recuperación del balón, y a Maxi Rodríguez como volante mixto, capaz de desdoblarse y proyectarse en ataque.
Augusto Fernández (Celta de Vigo, España), Ricardo Álvarez (Inter), José Sosa (Metallist, Ucrania) y Erik Lamela (Tottenham, Inglaterra) asoman como posibles variables de recambio para este delicado espacio, vital para mantener el equilibrio.
Por último, Argentina abunda en riquezas en la ofensiva, donde el estelar Messi puede desequilibrar por sí mismo, y aun si no está, como en esta última doble jornada, tiene 'escuderos' de jerarquía para tratar de disimular su ausencia.
El tridente ofensivo argentino tiene a Messi como punta de lanza, acompañado por Agüero e Higuaín.
Para el recambio, se ganaron su lugar Rodrigo Palacio (Inter) y Ezequiel Lavezzi (Paris Saint-Germain, Francia).
Quien asoma como gran ausente dentro de esta lista, es Carlos Tevez (Juventus, Italia), de muy buen presente, pero que parece haber perdido su lugar hace un par de temporadas, luego de deficientes actuaciones en el equipo nacional.
Tampoco tendría lugar el joven Mauro Icardi (Inter), que debutó en el seleccionado frente a Uruguay.
Con tres arqueros definidos y los cinco delanteros mencionados en el ataque, más otros seis mediocampistas y los cuatro defensores habituales, Sabella ya tiene 18 de los 23 jugadores de la lista definitiva.
De los cinco que restan, se prevé que se sumarán tres a la zaga, y otros dos a la línea media.
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