Nadie hubiera podido pensar hace seis meses que lo mejor que le pasaría a la selección de Brasil en el año de 'su' Mundial sería ganar los últimos amistosos. Pero sólo un triunfo en la Copa América-2015 podría empezar a sanar las profundas heridas que dejó el 'Mineirazo'.
Comandada de nuevo por Dunga, el técnico que logró en 2007 llevar a Brasil a levantar su último trofeo continental, la Seleçao se jugará mucho más que un título el próximo año en Chile.
Nueve días después de que Alemania alzara en el Maracaná su cuarto trofeo de la Copa Mundial de la FIFA, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) presentó a Dunga como nuevo seleccionador.
La CBF recurría una vez más al pasado para construir su futuro y dio una nueva oportunidad a Carlos 'Dunga' Bledorn Verri. Justo cuatro años antes, Dunga había abandonado el mismo cargo tras la eliminación de Brasil en los cuartos de final del Mundial Sudáfrica-2010.
Con los errores de su antecesor todavía muy frescos, el encargado de levantar la Copa del Mundo de 1994 fue muy claro desde el primer día. Dijo que no había llegado para vender ilusiones y vio en la Copa América-2015 un momento clave para recuperar la machacada autoestima de la pentacampeona mundial.
Aunque nada es fácil cuando salen a la cancha los mejores equipos de América.
"Vamos a encontrar en el camino la Copa América (2015), con selecciones que crecieron mucho: Argentina, Colombia, Uruguay y Ecuador" y una eliminatoria para el Mundial Rusia-2018 "complicada y difícil", afirmó entonces.
Brasil ha conquistado ocho Copas América y en Argentina-2011, la última edición, fue eliminado por Paraguay en cuartos de final por penales.
NEYMAR DA UN PASO AL FRENTE
Lo que Dunga tuvo claro desde el principio fue quién no faltaría en su nuevo proyecto.
"Neymar es una referencia mundial. No vamos a jugar en función de él. Es él quien va a jugar en función de la selección. Brasil va a crear una estructura para que él pueda marcar la diferencia", aseguró a finales de julio en una entrevista televisada.
El primer paso fue darle el brazalete de capitán al ídolo local y estrella del FC Barcelona. Y Neymar respondió: es el artillero de la nueva etapa de Dunga, quien le dejó fuera de la convocatoria para el Mundial de Sudáfrica, con siete goles en seis partidos.
A sus 22 años, y tras 54 encuentros con la 'canarinha', Neymar fue capitán por primera vez ante Colombia en septiembre y ya no se ha quitado el brazalete para molestia del reemplazado Thiago Silva.
De regreso a la selección en noviembre tras una lesión, el que fuera terrateniente de Scolari en el vestuario afirmó a la prensa que ni el atacante del Barça ni el seleccionador habían hablado con él sobre el cambio de capitanía.
En una reconciliación 'express', ambos dieron por zanjada la polémica al día siguiente y destacaron su buena amistad.
LA NUEVA SELEÇAO DE DUNGA
Con pleno de victorias desde que asumió los mandos de la selección -ante Colombia (1-0), Ecuador (1-0), Argentina (2-0), Japón (4-0), Turquía (4-0) y Austria (2-1)-, Dunga ya ha comenzado a perfilar la columna vertebral de su nuevo equipo.
Desde septiembre, el seleccionador ha convocado a 41 futbolistas y ha utilizado a 30. Sólo seis, sin embargo, han jugado todos los partidos: los 'olvidados' de Scolari para el Mundial -pese a haber sido protagonistas del título de la Liga española del Atlético de Madrid a semanas del Mundial- Miranda y Filipe Luis, el volante Luiz Gustavo, los centrocampistas Willian y Oscar, así como Neymar.
En la portería el relevo generacional parece llegar de la mano de Jefferson, el arquero de 31 años del Botafogo, que no encajó ningún gol en los cuatro partidos que disputó y detuvo un penal a Messi en el 'Superclásico de las Américas' disputado en Pekín.
Otros nombres que parecen seguros son los de Thiago Silva, Marquinhos y David Luiz en la zaga, mientras que Fernandinho, Luiz Gustavo y Philippe Coutinho podrían unirse a Oscar y Willian en el centro del campo.
Para acompañar a Neymar en la punta destaca Diego Tardelli, que marcó los dos goles de la victoria contra Argentina.
Entre las muchas incógnitas que le quedan todavía por resolver a Dunga está el futuro de dos viejos conocidos de la Seleçao: Robinho y Kaká, titulares en aquellos fatídicos cuartos de final contra Holanda en 2010.
De vuelta a Brasil tras un paso irregular por el fútbol europeo, ambos fueron repescados por su antiguo seleccionador, aunque apenas disputaron los minutos finales de los partidos para los que fueron convocados.
Dunga dispondrá de una nueva convocatoria en marzo para seguir definiendo el equipo que luchará en Chile para acabar con esta travesía del desierto que comenzó el 8 de julio de 2014 en Belo Horizonte, cuando la Seleçao encajó ante Alemania la peor goleada de su historia en un Mundial (7-1).
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