Con una ventana rota llegó el bus que transportaba a los jugadores del Atlético Nacional al estadio Pascual Guerrero en la ciudad de Cali, donde esta tarde se disputa el clásico entre el equipo verdolaga y el América.
Aunque la apedreada no dejó lesionados, el bus tuvo que ser escoltado por los policías del Escuadrón Móvil Anti Disturbios (Esmad) tras su llegada al estadio, donde los hinchas del América recibieron con insultos a los jugadores verdolagas.
El clásico Nacional-América, que los lectores de EL COLOMBIANO escogieron como su favorito, no se disputaba desde hace seis años por el descenso de los caleños a la Primera B del fútbol colombiano.
El partido número 242 de la Liga entre ambos conjuntos se juega a esta hora en el máximo escenario de la capital valluna, a donde no pudieron ingresar los hinchas del equipo antioqueño por el cierre de fronteras.
Sin embargo, algunos aficionados verdes se acercaron al hotel de concentración del Nacional en Cali como muestra de apoyo.
MUCHA VIOLENCIA ENTRE PAISAS Y CALEÑOS
A pesar de que según el nuevo código la policía no es la encargada de garantizar la seguridad en los estadios, la fuerza pública tuvo que entrar en la noche del sábado al Atanasio Girardot para contener los ánimos en las tribunas, donde se presentaron riñas entre los hinchas del Deportivo Independiente Medellín y el Deportivo Cali.
Estos últimos tienen la entrada prohibida al Atanasio Girardot desde que se robaron las banderas de la barra más grande del Medellín, Rexixtenxia Norte, a principios del pasado febrero.
Varios asistentes al partido narraron cómo algunos seguidores del club rojo se dedicaron a buscar si había caleños camuflados en la tribuna. “Al que veían de piel negra o sin camiseta le hacían quitarse la ropa para ver que no tuviera tatuajes del Cali o le pedían la cédula para comprobar que era paisa”, le contó un hincha rojo a El Colombiano.
El balance de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá fue devastador: 20 riñas dentro del estadio, 25 peleas en el resto de la ciudad, dos personas heridas, 11 detenidos y cinco armas blancas decomisadas.
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