Con el 5-1 aplicado a Nueva Zelanda en la ida del repechaje al Mundial Brasil-2014, México está a punto de poner fin a la pesadilla de su afición pero también de patrocinadores, televisoras y otras empresas que temían pérdidas millonarias en caso de una ausencia del Tricolor.
Clasificados de manera directa a las últimas cinco Copas del Mundo y tradicionales favoritos en el hexagonal de la Concacaf, los aztecas apenas lograron un triunfo en cinco partidos eliminatorios en casa y fue por la generosa e inesperada victoria de último minuto de su archirrival Estados Unidos ante Panamá que lograron su puesto en el repechaje.
La vergüenza por la forma en que el Tricolor logró esta última oportunidad mundialista se hizo patente la pasada semana en las encuestas, cuando un 55% de los mexicanos llegó a afirmar que su selección no merecía ir a Brasil-2014, según un sondeo de Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) del que se hicieron eco medios locales.
Pero llegado el momento del repechaje, el abultado triunfo del miércoles contra la débil Nueva Zelanda (puesto 79 del ránking de la FIFA) llevó la tranquilidad a los mexicanos, que no han visto a su equipo fuera de un Mundial por motivos deportivos desde España-1982.
Pero la decisiva victoria que logró en el estreno del seleccionador Miguel 'Piojo' Herrera -que fue cedido al Tricolor en octubre por su club América solo para los dos partidos contra Nueva Zelanda- no nubla la vista de muchos mexicanos sobre las causas del calvario por el que pasaron.
"Hasta cierto punto desgraciadamente calificamos, porque entonces no se van a encender los focos rojos", advirtió este jueves a la emisora MVS el escritor y periodista Juan Villoro, autor del libro sobre fútbol "Dios es redondo".
Para Villoro, el rendimiento "bajísimo" del Tri tiene que ver con "la mala organización del fútbol mexicano" y con que se le ha dado "prioridad al negocio por encima del rendimiento deportivo", con la transferencia constante de jugadores que "no tienen estabilidad ni continuidad" lo cual se refleja en la selección.
Si México consuma el próximo miércoles la clasificación en el juego de vuelta en Wellington "muchos creerán que han hecho su trabajo de maravilla y lo único que han hecho es hacer sufrir a todo un país por sus malas decisiones y gestiones", escribió la leyenda del fútbol mexicano Hugo Sánchez en su columna del diario El Universal.
Pese a los malos resultados, la Federación Mexicana de Fútbol mantuvo a José Manuel 'Chepo' de la Torre hasta el pasado 7 de septiembre, a tres partidos del final del hexagonal. Desde entonces nombró a otros tres entrenadores, Luis Fernando Tena, Víctor Manuel Vucetich y, ya a la desesperada, eligieron al 'Piojo' para la repesca.
PATROCINADORES RESPIRAN TRANQUILOS
Con Herrera ganándose la continuidad en el cargo al menos para el Mundial, muchos creen que México podría entrar en una etapa de mayor estabilidad deportiva, aunque todavía es una incógnita si el 'Piojo' también seguiría apostando en Brasil por una fuerte base del América -el actual campeón de México- y dejando fuera a sus figuras de los torneos europeos como Javier 'Chicharito' Hernández (Manchester United, Inglaterra) y Giovani dos Santos (Villarreal, España).
Entretanto, parece desvanecerse el fantasma de las millonarias pérdidas que algunos expertos estimaban que sufriría toda la industria vinculada al fútbol mexicano.
Entre contratos de patrocinadores, derechos de emisión de televisoras y publicidad, los viajes de la gigantesca afición y el movimiento económico en bares y restaurantes de un país de 118 millones de habitantes, los expertos calculaban pérdidas superiores a los 600 millones de dólares si México no iba a Brasil-2014.
Esa ausencia "sería una tragedia económica", sentenció hace unas semanas a la AFP Rogelio Roa, director general de la compañía mexicana de marketing deportivo Dreamatch Solutions.
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