"Se logró que la mayoría de jugadores jóvenes sumaran minutos, con lo poco que teníamos se llegó a una instancia importante, esperábamos más, pero desafortunadamente no nos alcanzó. Se ha dejado una gran base de jugadores", dijo Huber Boderth, técnico de Real Cartagena al término del juego ante América en Cali, que dejó como resultado una derrota de 3-1 y sepultó las aspiraciones de regresar a la A en el 2016.
Bucaramanga ganó 1-0 en casa a Popayán y con 10 puntos se hizo inalcanzable por el punto visible que tenía y eso sentenció el grupo A, que a falta de una fecha tiene dueño absoluto y ese es Bucaramanga.
Dolor, caras tristes y silencio de parte del cuerpo técnico, jugadores y directivos del Real fue lo que se observó al final de un partido, en el que no se logró la meta porque sencillamente el balón no quiso entrar.
Más de 10 opciones de gol claras originó el Real a lo largo de todo el juego y en la mayoría de situaciones el responsable de ahogar el grito de gol fue una sola poersona: el portero Carlos Bejarano.
Fue un 3-1 en contra demasiado amplio para lo que se observó en la cancha, con un Real con actitud y entrega en la cancha, elaboración de juego en muchos pasajes, pero con falta de definición y una que otra desconcentración defenesiva que fue aprovechada por el América.
Los Diablos Rojos, que también fracasaron en su intento por ascender, marcaron dos de los tres goles a través de dos bolivarenses que pasaron por el Real. Ellos son Yesus Cabrera y Ayron Del Valle. El otro tanto lo marcó Aníbal Hernández.
El descuento para Real, que en ese momento fue el 2-1 y puso a soñar con un buen resultado, fue obra de Juan José Salcedo, otro cartagenero.
"Todavía no entiendo como no entró el balón en la red. Los muchachos lo dieron todo, no le encuentro explicación a lo sucedido", agregó Boderth.
Con una nómina reducida de jugadores, en la que muchos no creían, Real fue ganando terreno de la mano de Boderth hasta el punto que estuvo muy cerca de lograr el objetivo.
Real solo necesitaba de un empate para luego cerrar con casa llena ante Bucaramanga y buscar el triunfo que le diera el primer lugar del grupo y el pase directo a la A.
Pero no fue así. El equipo se entregó en la cancha, dio todo de sí y finalmente no alcanzó el objetivo. El resultado ante América, a decir verdad, no fue justo.
El premio fue para Bucaramanga, el mejor equipo del año, ese que sí pudo con la misión de ganar en casa a Popayán y luego esperar y celebrar una derrota de Real en Cali.
Real regresará a Cartagena al mediodía de hoy. Aún no se sabe qué determinaciones se tomarán para afrontar en el 2016 una temporada más en el calvario de la B.
Comentarios ()