Los filósofos modernos aseguran que el único exceso permitido en la sociedad es la gratitud. Y esto lo están aplicando Jackson Martínez y Juan Guillermo Cuadrado al dar ejemplo con su labor social.
Conscientes de que “hay que devolverle algo bueno a la sociedad”, como se los recuerda Jackson a cada uno de sus pupilos, los dos integrantes de la Selección de Colombia pusieron en marcha fundaciones en las que “les ayudamos a construir sus sueños y a tener ilusiones”, según les dice Cuadrado a los chicos de bajos recursos.
Gestionando implementación, ingresos económicos y apoyo de especialistas en Educación Física, Sicología, Nutrición, Medicina, Sociología y fútbol, el delantero del Porto de Portugal (Jackson) y el volante de la Fiorentina de Italia (Juan Guillermo) ratifican que les sobra corazón al mostrarles a los jóvenes que la superación sí es posible.
Partiendo de una formación integral, en la que “primero se piensa en la persona y después en el deportista”, así lo recuerda Yahaira Martínez, directora de la Fundación Jackson Martínez que trabaja, hace dos años, con 40 deportistas en el barrio Enciso y con 60 en Quibdó.
Con la misión de “robarle los jóvenes a la violencia”, en La Sierra Juan Guillermo puso en marcha hace un año el proyecto formativo que cuenta con 122 chicos que sueñan con ser futbolistas y tienen varios compromisos sociales.
Juan Carlos Sánchez, director deportivo afirma que para ingresar a la Fundación Cuadrado tiene que ver con “ser buenos ciudadanos, agradecerle siempre a Dios por la oportunidad de mejorar que nos brinda, estudiar y ser responsables en el semillero”.
Gracias a la iniciativa de estos dos exjugadores del Medellín, muchos chicos se han alejado del vicio y están proyectando su talento, porque la idea es que los que sobresalgan sean patrocinados para que se muestren en el exterior. Ya seis de la Fundación Jackson Martínez piden pista en España y México
FUNDACIÓN JACKSON MARTÍNEZ CON ASIENTO EN LA LADERA, ENCISO
La Fundación Jackson Martínez arrancó en 2012 en la cancha de arenilla de La Ladera, barrio Enciso.
Gustavo Castrillón, quien fue el primer técnico de Jackson en Medellín cuando llegó de Quibdó, es el director deportivo del semillero que cuenta actualmente con 42 futbolistas entre los 15 y 18 años.
“Gracias a la gestión de Jackson con Nike y otras entidades, contamos con un equipo sub-16 y uno de la Primera C, ambos inscritos en la Liga Antioqueña. A los muchachos se les dan tres pares de guayos al año, auxilio de transporte y se van proyectando, pues ya tres están en pasantías en España y otra cantidad igual en México”, contó Gustavo Castrillón.
Las prácticas son de lunes a viernes entre las 6:00 y 8:00 de la mañana y debido a que el ingreso es gratuito las solicitudes crecen todos los días, aunque hay un proceso de selección para hacer parte de la Fundación, tanto en Medellín como en Quibdó.
En los planes está montar una escuelita con las categorías menores para participar en Pony.
LA FUNDACIÓN JUAN GUILLERMO CUADRADO TIENE SU BASE EN QUIBDÓ
Hace un año en el barrio La Sierra empezó la Fundación Juan Guillermo Cuadrado con 40 jóvenes y hoy cuenta con 100 muchachos entre los 7 y 18 años.
Su director técnico Cristian Tabares (también exjugador del Independiente Medellín), asegura que “el apoyo de Cuadrado fue una bendición de Dios, porque nos ayudó a cambiar la violencia por una pelota y les brinda posibilidades a los muchachos de ser buenos ciudadanos”.
Los entrenamientos son gratuitos martes y jueves entre 7:00 a.m. y 9:00 a.m. y de 3:00 p.m. a 5:00 p.m.
La propuesta social, que incluye apoyo para estudio, mercados para las familias de más bajos recursos del sector y catequesis todos los sábados, también sirvió para atraer las chicas, ya que hace tres meses empezó a funcionar un grupo con 22 jugadoras.
Felipe Muñoz es otro de los entrenadores y tiene como función principal liderar el trabajo social con las familias.
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