Sin unas divisiones inferiores fuertes es imposible pensar en tener buenos jugadores de la cantera.
Eso hace que los jugadores que vienen de afuera firmen un solo año de contrato e inmediatamente partan hacia a otros clubes dejando un vacío importante.
Es el caso del atacante Jorge Obregón, quien acumuló minutos, experiencia, se fortaleció como goleador y dijo adiós a Real Cartagena, que ya comenzó a desarmarse y tiene hoy un futuro incierto de cara a la próxima temporada, la séptima consecutiva en el calvario de la B.
Obregón hizo 10 goles en la temporada con el equipo ‘auriverde’, dejando una gran huella en el club y, además, ganándose el respeto y el cariño de los aficionados.
Real retomó labores el pasado martes y Obregón no se presentó a trabajos, pues viajó a Bogotá a presentarse a las filas de Santa Fe, club con el que el jugador tiene contrato y pidió su regreso.
A Cartagena vino a préstamo por un año y sin opción de compra.
Lo que sucedió con Obregón, de 21 años, un jugador con gran proyección, es la prueba más fehaciente que en el Real ni hace ni compra jugadores.
No los hace porque las divisiones inferiores son muy débiles, escasamente participamos en el Torneo Sub-20 Súper Copa Juvenil FCS y en el Interclubes Difútbol (jugadores entre 17 y 19 años).
Y no compra jugadores porque Real no tiene recursos para comprar a un jugador como el caso de Obregón, por ejemplo, quien aún si hubiera venido con opción de compra tampoco hubiera sido posible comprarlo.
Leonardo Lázaro (volante), Cristian Osorio (volante) y Eric Huhges (arquero) también salieron del club, estos por pedido del cuerpo técnico.
Muy posiblemente no seguiría Camilo Ceballos ni Orlando Osorio y otros jugadores.
A la reducida nómina con la que se contaba solo quedarían unos cuantos jugadores del grupo base para continuar en el plantel como los defensas Elkin Mosquera y Jhony Meza y los volantes Jean Pineda, Yulián Gómez, Xavier Hernández y Yeiner Acevedo.
No es confirmado la continuidad de Juan José Salcedo, quien también marcó 10 goles en la temporada, y tendría uno que otro club de la Primera A interesado en él.
De todo. Un arquero con buen nivel, al menos un buen lateral, un gran zaguero centro, dos muy buenos volantes de recuperación, un volante extremo, un volante creativo y dos buenos delanteros.
Serían al menos 9 jugadores con este perfil los que se necesitarían para hablar de algo serio la temporada que viene.
Además se necesita ratificar en la dirección técnica, como parece que será, al técnico Richar Parra, quien con poco hizo mucho.
Por último, lo más importante, que los directivos inviertan fuertemente en el equipo o cedan su total manejo, como sucedió con el Unión Magdalena, para ver si así por fin podemos oxigenar el ambiente y coronar el tan anhelado ascenso.
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