El uruguayo Luis Suárez se reencontrará el sábado en Berlín, en la final de Champions contra la Juventus, con dos viejos conocidos, Giorgio Chiellini y Patrice Evra, protagonistas de episodios en los que participó el delantero charrúa y por los que sería sancionado.
El azar ha querido que Suárez se enfrente a los dos al mismo tiempo, en el partido de mayor envergadura a nivel de clubes de todo el planeta.
En octubre de 2011, Luis Suárez, que entonces jugaba en el Liverpool, fue multado con 40.000 libras (55.600 euros, 61.100 dólares) y sancionado con ocho partidos, por presuntos insultos racistas a Evra, que era defensa del Manchester United.
El incidente ocurrió en el minuto 62 del partido cuando Evra marcaba en un córner a Suárez.
Tras el partido, Evra acusó a Suárez de insultos racistas en una entrevista a la cadena francesa Canal Plus, y la federación inglesa abrió una investigación.
"Enojado por las acusaciones de racismo. Solo puedo decir que siempre he respetado y respeto a todo el mundo. Todos somos iguales. Entro al campo con la máxima ilusión de un niño que disfruta con lo que hace, no para crear conflictos", escribiría Suárez en su cuenta de Twitter.
Después, en febrero de 2012, Liverpool se medía a Manchester United en Old Trafford. En la ceremonia previa al partido, durante el apretón de manos protocolario, Suárez negó el saludo a Evra.
El francés, enfadado, tomó el brazo del uruguayo en señal de protesta, pero el ahora jugador del Barcelona se liberó y siguió saludando a los demás jugadores. Al ver esta acción el jugador del Manchester United, Rio Ferdinand, le negaría el saludo a Suárez.
"¿Luis Suárez? Por supuesto que le daré la mano, no hay problema. Lo único que me interesa es que sienta mi presencia sobre el terreno, es todo", señaló Evra de cara a la final del sábado en Berlín contra el Barcelona.
MORDISCO EN EL MUNDIAL
El incidente entre Luis Suárez y Chiellini ocurrió el 24 de junio de 2014, en la primera fase del Mundial de Brasil, en un duelo entre Uruguay e Italia. En el minuto 70, el uruguayo mordió el hombro izquierdo del jugador italiano, cuando el marcador era de 0-0 sin ser expulsado.
El partido lo acabaría ganando Uruguay por 1-0, lo que le ayudó a pasar a octavos, mientras que Italia no superó la primera fase.
El uruguayo acabaría siendo sancionado por aquella acción con 4 meses de todas las competiciones oficiales de fútbol y 9 partidos con la selección charrúa, que le han impedido disputar la Copa América de Chile con su selección.
Tras regresar a finales de octubre de 2014 con el Barcelona en el Clásico con el Real Madrid, poco a poco se fue adaptando al equipo hasta convertirse en pieza clave en la delantera azulgrana, junto a Leo Messi y Neymar.
Esa buena campaña le ha hecho ganar dos títulos con el Barcelona y ahora buscará el tercero, con el añadido de que se lo podrá quitar a Evra y Chiellini.
El jugador italiano, al que en su día le pareció excesiva la sanción, ha pasado página sobre el incidente del mordisco.
"Le daré un abrazo. No hay ningún problema y pienso que para él será lo mismo. Quien me conoce un poco sabe que digo la verdad", señaló Chiellini.
"¿Miedo? Venga, no más bromas. Tengo que pensar en él desde el punto de vista táctico, en su marcaje, nada más. Para mí ese incidente no cambia nada. Es lo mismo que marcar a Benzema o a Chicharito Hernández en semifinales" contra el Real Madrid, añadió el defensa de la Juventus.
Sin duda, Suárez tratará de enterrar definitivamente estos dos incidentes con un título de Champions. Sería la mejor manera de cerrar la temporada y dar paso a las vacaciones, que podrían haberse retrasado si hubiera jugado la Copa América. Pero aquel mordisco a Chiellini le ha impedido estar en Chile.
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