Cuando sólo faltan unas horas para el juego de la Selección Colombia frente a Ecuador por la Eliminatoria en Barranquilla, el ambiente de 'la arenosa' todavía no es el que debería tener la Casa de la Tricolor, que incluso podría tener vacíos en las tribunas para este martes.
El aforo es superior a los 40 mil espectadores en el estadio Metropolitano y hasta la víspera del juego la venta sólo se acercaba a los 30 mil y la mayoría de ellas estaba en manos de los revendedores, que en diferentes zonas de esta capital buscaban clientes para asistir al estadio a acompañar a la Selección.
En los alrededores del estadio antiguo de Barranquilla, el Romelio Martínez, la venta de camisetas, banderas, vuvuzelas y boletería iba en aumento, pero los clientes han sido escasos, según los vendedores, por varios factores, que bajan el calor de la fiesta tricolor.
“La venta está difícil, esperemos que mañana (día del partido) la cosa mejore, pero es difícil porque venimos de una Semana Santa de descanso y vacaciones y como el partido es un martes, es complicado que la gente asista al estadio”, aseguró José Sánchez, uno de los vendedores en cercanías al estadio Romelio Martínez.
De hecho, en cada salida de la tricolor del hotel para ir a entrenar, el ambiente no es el mismo de antes, la cantidad de personas que buscan la foto o el autógrafo es inferior a otros partidos y desde ahí se empieza a reflejar el frío ambiente que rodea a la Selección de hoy.
Sin embargo, el entusiasmo lo espera la Selección para la hora del partido, que Pékerman describió como el más importante y clave, teniendo en cuenta que ganarle a Ecuador es frenar al líder, acabar con el único invicto del clasificatorio mundialista y llegar a 10 puntos, una línea que deja abierto el sueño de Rusia-2018.
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