Ninguno permitió el jueves que se pusiera en entredicho su prestigio, por lo que River Plate y Boca Juniors chocarán en semifinales de la Copa Sudamericana, receptora así del superclásico entre esos viscerales enemigos del fútbol argentino.
Ambos equipos avanzaron bajo una lluvia de goles: River venció 3-2 en Buenos Aires al también argentino Estudiantes (5-3 en el marcador global), poco después de que Boca vapuleó 4-1 en Asunción a Cerro Porteño de Paraguay (5-1).
River salió con todo y antes del minuto, el colombiano Teófilo Gutiérrez bajó la pelota como si tuviese un guante tras un centro de Ariel Rojas y abrió el marcador con un remate cruzado. El empate llegó a los 41 con un cabezazo del uruguayo Diego Vera tras un centro de Carlos Auzqui.
Un penal de Diego Carrillo a los 50 le dio la parcial victoria 2-1 a Estudiantes. Pero River fue una ráfaga y sus respuestas anímicas fueron un lujo: gracias a sendos golpes de cabeza de Leandro Pisculichi a los 60 y de Rogelio Funes Mori a los 62 se alzó con una victoria que lo pone cara a cara con Boca.
En su visita a Asunción, el conjunto "xeneize" salió victorioso gracias a un doblete de Andrés Chávez. Johnatan Calleri y Emmanuel Gigliotti completaron la goleada que Boca propinó a domicilio.
"Fue un partido muy difícil, no jugamos un gran partido pero se luchó y metió", dijo el defensor de River Ramiro Funes Mori, quien le dio el triunfo a su equipo.
En principio, la definición entre River y Boca se iniciaría el 20 de noviembre y culminaría una semana después, en ambos casos en Buenos Aires.
Será un campeonato aparte entre esos equipos, que en el balompié de su país están en las antípodas: River es holgado líder y busca ser bicampeón, mientras que Boca se despidió prácticamente de la pelea.
La otra semifinal la jugarán Atlético Nacional y Sao Paulo. Los colombianos eliminaron a César Vallejo de Perú y los brasileños a Emelec de Ecuador.
Boca fue campeón de la Sudamericana en 2004 y 2005, mientras River perdió la final de 2003 ante Cienciano de Perú.
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