Un inusitado temporal que azotó Buenos Aires obligó a la suspensión del partido del jueves entre Argentina y Brasil por las eliminatorias sudamericanas para el próximo Mundial.
Un vocero de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Ernesto Cherquis Bialo, anunció a la prensa que el encuentro fue postergado para el viernes a la misma hora, o sea a las 21:00 (24:00 GMT).
Hasta una hora antes del partido, el césped del estadio Monumental de la capital argentino se asemejaba a un río ante la lluvia torrencial que se abatió sobre la capital argentina.
Millares de aficionados se retiraron del estadio con el agua hasta las rodillas, lo cual da una idea de la magnitud del temporal.
"No hubo caso. El clima no quiso que esta noche se jugara el clásico entre Brasil y Argentina", dijo poco después la AFA en su página official. "Las fuertes lluvias que todavía siguen cayendo sobre la ciudad de Buenos Aires obligaron a suspender el partido".
Según pronóstico meteorológico argentino, el viernes habría buen tiempo, al menos sin lluvias.
"Yo quería jugar, es una pena la suspensión", se lamentó el artillero argentino Gonzalo Higuaín.
Salvo 24 horas más de incertidumbre, el panorama dentro de la cancha seguiría siendo igual: Argentina saldrá sin Lionel Messi, ausente por lesión entre otros jugadores, y Brasil lo hará con Neymar tras cumplir una suspensión por ser expulsado en la Copa América de Chile a mediados de este año.
Argentina tiene un punto y Brasil tres, luego de dos partidos de las eliminatorias.
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