Una mañana de domingo, como cualquier otra para muchos cartageneros, se convierte en un día más para demostrar que el kickball es un deporte de fuerza a pesar que solo sea jugado por mujeres. A penas son las 8:00 de la mañana y desde ya Hilary Madero alista su indumentaria para el partido que un par de horas más tarde tendrá con su equipo ante el rival de turno.
INICIOS
Hace 2 años Hilary se paseaba por alguna cancha en la que jugaban kickball, el deporte inmediatamente llamó su atención, “es algún tipo de béisbol con los pies”, pensó, a penas supo que lo estaban practicando en el Bosque, barrio en el que vive, no dudó en hacer parte del equipo. Rondando por todas las posiciones aprendió las “mañas” convirtiéndose en una de las más destacadas. A sus 14 años cursa noveno grado en el colegio Juan José Nieto y es una de las consentidas de Las Reales, equipo en el que juega y participa en el campeonato Por la Unidad del Kickball en la cancha de Villa Rubia.
FUNCIÓN
La labor de Hilary en el equipo es fundamental, en este momento se desempeña de tercera base, pero cuando es necesario ocupa la posición que el mánager le diga. “Estoy preparada para estar en cualquier posición, sé que le puedo aportar al equipo en cualquier parte de la cancha”, expresa la joven. A la defensiva se desempeña con mucha firmeza y un buen brazo a la hora de lanzar la pelota y, en el momento de conectar la pelota con sus pies es toda una guerrera, “que fuerza tiene esa 'pelaíta'”, dice Jesús Manotas, uno de los asistentes al torneo de Villa Rubia, sorprendido de la fuerte pateada que tiene Hilary a pesar de su pequeña estatura. Las Reales es un equipo que se caracteriza por tener jugadoras desde los 13 años hasta los 25, pero sin dudas Hilary marca diferencia en el momento que salta al terreno de juego.
LO QUE PIENSA
Para Hilary Madero el kickball llegó en un momento apropiado, ponerse las botas, las medias, una licra y salir a la cancha bajo el inclemente sol es una manera de relajarse y pensar en otras cosas. “El deporte siempre me ha gustado, no me incomoda el calor, la idea es entretenerme y divertirme junto con mis compañeras, todas queremos ganar, pero aunque no ganemos la pasamos muy bien”, dice la joven figura, “además he conocido personas que se han convertido como mi familia gracias al kickball”, agrega Hilary.
DISCIPLINA
A pesar de ser una joven con los pies puestos sobre la tierra, admite que en algunos momentos ha tenido pensamientos que sabe que no le aportan, pero gracias al deporte ha adquirido más disciplina y constancia en las labores que hace. “El deporte me ha enseñado a organizarme más, tanto jugando como en las otras cosas que hago, sé que tengo que ser disciplinada, aunque me gusta divertirme”, dice Hilary con una sonrisa pícara característica de su edad.
PROFESIONAL
Las metas en la vida se logran trazándose objetivos, cuando termine su bachillerato, Hilary quiere convertirse en una doctora y posteriormente especializarse en cirugía plástica, “me encanta poder ayudar a los que lo necesitan, la cirugía es una buena forma de ayudar y la verdad me apasiona, aunque la verdad ahora pienso en mi colegio y en el kickball”, comenta. Muchos dicen que en 2 años no se adquiere la suficiente experiencia, pero la verdad Hilary en el par de años que lleva jugando ha demostrado que si se tiene amor por lo que se hace, se puede lograr lo que se propongan, por eso es la consentida, por eso es la que todos quieren, por eso es el ejemplo de Las Reales.
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